Un blog en el sitio web BioLogos el mes pasado explora la interrogante; “¿Cuándo deberías enseñar la teoría de la evolución a tu hijo?”1 Debido a que el autor presenta las ideas evolucionistas “como la descripción de cómo Dios desarrolló la vida”, su respuesta conjunta a cuándo enseñar a nuestros hijos estas cosas destaca su gran respeto por tal dogma. Él afirma: “La teoría de la evolución es sin duda importante y fundamental y como padres cristianos debemos exponer a nuestros hijos a esta gran ciencia desde temprana edad”.2
El blog hacía referencia a un artículo escrito para la emisora NPR sobre esta misma pregunta,3 aunque el artículo fue sobre todo un aval del libro para niños titulado La Abuela Pez: Primer libro de evolución para niños (Grandmother Fish: A Child’s First Book of Evolution).4 A diferencia de la perspectiva de BioLogos, que al menos da lugar a Dios de alguna manera, el artículo de la NPR sostiene ideas evolucionistas como correctivas apropiadas a la noción poco sofisticada que Dios creó la tierra y sus habitantes:
Todos sabemos a estas alturas que más del 40 por ciento de los estadounidenses dicen que Dios creó a los seres humanos en nuestra forma presente en los últimos 10.000 años. Es decir, 4 de cada 10 estadounidenses rechazan el conocimiento que ancla nuestra comprensión científica del mundo y de todas sus criaturas. Esa terrible situación clama por grandes esfuerzos en la educación científica.5
Pero ambos puntos de vista malrepresentan las ideas evolucionistas como si fueran la ciencia e incluso hacen de estas ideas un prerrequisito para la realización de cualquier actividad científica. Las ideas evolucionistas tratan de explicar el origen del universo y la diversidad de todo lo que este contiene de acuerdo con procesos naturales que ocurren durante largos períodos de tiempo. El término evolución puede referirse simplemente al cambio con el tiempo, lo cual podemos observar en la naturaleza hoy en día. Pero cuando el término evolución se usa para describir el origen de todos los seres vivos a partir de un ancestro común, estamos hablando de algo que no podemos observar, probar, ni replicar en el mundo actual. Consideramos al punto de vista evolucionista como una visión errónea y humanística del mundo, que contradice el testimonio de la Escritura y que interpreta erróneamente la ciencia observable.
Una refutación, al punto de vista de la creación bíblica, aparentemente inofensiva, sugiere; “¿No podría Dios haber usado la evolución?” Sin embargo, como dice Ken Ham; “No es una cuestión de lo que Dios podría haber hecho, sino ¡de lo que dijo Dios que hizo!”6 Por ejemplo, el registro de Génesis presenta un orden de acontecimientos bastante en desacuerdo con el proceso afirmado por las ideas evolucionistas. También los millones de años de muerte necesaria para la evolución de la vida, niegan directamente la advertencia de Dios que la muerte se produjo como castigo por el pecado de Adán (Génesis 2:17; Romanos 5:12–17; 1 Corintios 15:21–22). Las ideas evolucionistas no armonizan con la creación bíblica y socavan el Evangelio de Jesucristo.
Esto no quiere decir que los padres no deben enseñar a sus hijos acerca de la evolución. Las ideas evolucionistas impregnan nuestra cultura, y no podemos ignorarlas. Debemos enseñar a nuestros hijos a pensar de manera crítica, a evaluar supuestos y argumentos a favor y en contra de la evolución. Como afirma Ken Ham;
Las ideas evolucionistas deben ser enseñadas, pero con todos sus defectos. Hay muchas inconsistencias en el marco de la evolución y muchos desacuerdos sobre cómo interpretar la evidencia. Cuando sea apropiado, señale que muchos científicos, tanto creacionistas como evolucionistas, no creen que la evolución darwiniana sea adecuada para explicar la existencia de la vida en la tierra.7
Nuestro enfoque hacia la enseñanza de nuestros hijos debe estar lleno de la verdad de la Palabra de Dios en primer lugar, luego, a continuación, identificar y refutar las falsas ideas de forma incremental. El apóstol Pablo reconoció que Timoteo había sido enseñado la verdad de las Escrituras, aun desde su infancia:
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. (2 Timoteo 3:14–15, énfasis añadido)
La palabra niñez puede referirse a niños pequeños, infantes, e incluso a los niños no nacidos. La comprensión y discernimiento de un niño sin duda aumenta con la edad y la madurez, así que los padres pueden y deben exponer conscientemente a sus hijos a la verdad de la Palabra de Dios desde las edades más tempranas y continuar durante toda su vida. Esta formación en la verdad les servirá de mucho, al navegar ellos a través de un mundo de pecado y de engaño.
A veces los padres tienen miedo de conversar con sus hijos, especialmente de temas importantes o polémicos. Más tarde podría lamentarse; “¡Oh, no! ¿Cómo le he fallado a mi hijo al no permitir que ni siquiera haga esta pregunta?” Los padres también pueden repudiar la curiosidad dada por Dios a sus hijos y la capacidad de asombro de ellos al ridiculizarlos. A veces, los padres pueden responder a una pregunta de manera muy simplista, casi desechando la pregunta reflexiva del niño. Pero si nosotros no les damos respuestas substanciales y satisfactorias, nuestros hijos buscarán las respuestas por sí mismos.
El objetivo de los padres a largo plazo debe ser que sus hijos sean capaces de gobernarse bajo Dios en pensamiento y acción.
En lugar de ello, debemos estar dispuestos y preparados para hacerles participar en varios niveles de comprensión y en diversas situaciones. Mientras que el objetivo de los padres a largo plazo debe ser que sus hijos sean capaces de gobernarse bajo Dios en pensamiento y acción, necesitan ayuda física e intelectual a fin de seguir el ejemplo de Cristo creciendo “en sabiduría y en estatura” (Lucas 2:52).
Los padres deben responder a los niños de acuerdo con la profundidad de sus preguntas y su nivel de comprensión. Proveerles la necesaria verdad que les interesa escuchar y sean capaces de comprender, teniendo en cuenta también el contexto de la pregunta para determinar cómo responder. A veces responder a una pregunta con otra pregunta puede ser útil, ya que promueve la comprensión tanto del padre como del niño, especialmente de los supuestos y argumentos subyacentes.
Preserve su credibilidad al afirmar la verdad que conoce y evite la especulación más allá de los hechos. Esté dispuesto a decir “no sé”, pero luego vaya y estudie a fin de encontrar las respuestas. También tenga cuidado con algunos argumentos en contra de la evolución que hacemos erróneamente y asegúrese de presentar los argumentos evolucionistas correctamente y no como caricaturas. Los padres no tienen que comprender las ideas evolucionistas completamente, pero tampoco hay que hacer que los evolucionistas digan lo que no dicen.
Nuestros niños deben adquirir cierta comprensión de las ideas evolucionistas, particularmente en lo que contrasta con el punto de vista bíblico creacionista. Éstas son algunas maneras esenciales en que las ideas evolucionistas y la creación bíblica presentan una narrativa diferente de la vida:
Ideas evolucionistas | La creación bíblica | |
---|---|---|
Punto de inicio | Ideas falibles del hombre | La Palabra infalible de Dios |
Edad del universo | Miles de millones de años | Miles de años |
Origen de la vida | Por selección natural comenzando con la materia inerte | Por la acción inmediata del Dios sobrenatural |
Diversidad de vida | Toda vida proviene de un ancestro común por medio de procesos naturales acumulativos, que incluyen a las mutaciones genéticas y la selección natural | Toda vida proviene de inherente dentro de las especies within creadas según su género |
Información genética | construida por medio de adición vía mutaciones y duplicaciones | construida por un Dios inteligente |
Enfermedad y muerte | Es parte del orden natural | Es elcastigo por el pecado y no parte de la creación original de Dios |
Propósito de la vida | Supervivencia y reproducción personal | Amar a Dios y amar al prójimo |
Humanidad | Primates altamente desarrollados y expresados en razas diferentes | Ser hechos a la imagen de Dios distintos de los animales/todos los grupos étnicos descienden de Adán y Eva |
Fósiles | Un récord cronológico de organismos que vivieron alguna vez | Un récord de muerte y enterramiento rápido principalmente como resultado del diluvio |
Era de Hielo | Acontecimientos periódicos a través de millones de años | Como consecuencia de las condiciones catastróficas del diluvio |
Cada punto de vista opuesto conlleva sus propias hipótesis, afirmaciones, e implicancias, por lo que los padres deben ayudar a los niños a darse cuenta de que las evidencias del mundo real serán interpretadas de acuerdo con estos sesgos.8 No es suficiente con mirar la evidencia ya que todas ellas se interpretan de acuerdo con el punto de partida del observador. Por ejemplo, el artículo de la NPR sugiere la siguiente actividad para usted y sus hijos:
En una noche estrellada, podemos sacar a nuestro niño al aire libre, señalar la Osa Mayor, y hablarle un poco sobre el mucho, mucho tiempo que le toma a la luz de las estrellas distantes en llegar a nuestros ojos.9
Esta narración presupone que la luz estelar distante toma millones e incluso miles de millones de años antes de que podamos verla en la Tierra. El niño probablemente llegará a la conclusión que el universo es, sin duda, más antigua de lo que sugiere la Biblia. Pero estas enormes distancias astronómicas son un problema en un punto de vista evolucionista también. Un comentario alternativo—que presupone la verdad de la Palabra de Dios—durante este evento de observación de las estrellas podría fluir de esta manera:
¡Guau! Mira estas hermosas estrellas que Dios hizo para que nosotros las disfrutemos. La Biblia dice que Dios hizo las estrellas al mismo tiempo que el Sol y la Luna, en el cuarto día de la semana de la creación. Algunas de estas estrellas están a millones de años luz. Pero recuerda que un año luz es una medida de la distancia, y no el tiempo. No estamos seguros de cómo la luz puede viajar distancias tan grandes, incluso durante miles de millones de años, pero los científicos que comienzan con la Palabra de Dios, han desarrollado varias ideas para explicar cómo la luz estelar podría haber viajado hasta aquí en un corto período de tiempo.
En resumen, los padres no deben sentirse intimidados por "la ciencia de la evolución" y sus defensores. Como dice Proverbios; “El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado” (Proverbios 29:25). La sujeción a la Palabra de Dios no requiere fe ciega como la creencia en la evolución. El Dios de la Biblia es fiel y Su palabra es segura. Debemos hacer todo lo posible para animar a nuestros hijos a temer al Señor y a deleitarse en gran medida en Sus mandamientos (Salmos 112:1).