Un bebé nace generalmente durante el período gestacional de 38 a 40 semanas en medio de cambios de desarrollo complejos y milagrosos para el bebé… y la madre.
La forma en que el bebé no nacido se desarrolla en la última etapa del embarazo, es protegido por el sistema inmunológico de la madre, y es alimentado por la placenta hasta su nacimiento
El cabello es visible ahora, los pulmones continúan formándose, la mayoría de los bebés pueden vivir por fuera del vientre con cuidados intensivos en esta semana de la vida de un bebé no nacido.
Lo que sabemos acerca de la cabeza, el cuerpo, la piel, el cabello, el peso, el oído y el movimiento de un bebé nonato a las 21 semanas después de la fertilización.
En el punto medio del embarazo (20 semanas de gestación), el sexo del bebé es visible por medio de una ecografía y él o ella está por lo menos parcialmente protegido(a) de ser asesinado en el vientre.
A las 11 semanas el bebé mide tan solo cerca de 4 centímetros y pesa nada más 7 gramos.
A las nueve semanas de vida, el bebé ya ha desarrollado brazos y piernas (con dedos individuales en las manos y los pies), y ya los puede empezar a mover.
A las ocho semanas de la gestación, el bebé está creciendo de forma más notable y ha desarrollado el sentido del tacto—que es muestra del diseño intrincado y de la bendición de una nueva vida.
El embrión humano comienza a mostrar detalles intrincados, incluyendo un ritmo cardíaco regular en el día 28 de su desarrollo.
Con menos de 0,5 cm de largo, el diminuto bebé está creciendo rápidamente y tiene tres “capas”, las cuales son la base para un mayor desarrollo.
Tan solo tres semanas después de la fecundación, el cerebro del minúsculo bebé, su médula espinal y otros órganos en formación.
Porqué sabemos que la vida humana comienza desde la fertilización, tal como la Biblia lo afirma, y las consecuencias culturales de ignorar los hechos.
¿Se ha preguntado alguna vez en dónde está localizado el huerto del Edén? En este artículo corto encontrará la respuesta.