¿Cambia Dios de opinión?

por Simon Turpin marzo 31, 2017
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Los cristianos han afirmado hace mucho que Dios es inmutable. Sin embargo, en años recientes representantes de una teoría llamada Teísmo han argumentado que Dios puede cambiar y de hecho cambia y que nosotros podemos provocar ese cambio. Ellos hallan apoyo para esto en pasajes como Génesis 18, donde Abraham intercede ante el Señor por Sodoma y Gomorra y, al parecer, Dios cambia de idea. Encuentran más apoyo para esta idea en pasajes como Jeremías 18:7–10; Jonás 3:10 y Génesis 6:6, los cuales hablan acerca de Dios arrepintiéndose, retrocediendo o lamentando.

El diluvio: ¿Estaba Dios arrepentido de haber hecho al hombre?

Por ejemplo, en tiempos del diluvio mundial, Génesis 6:5–7 nos dice que Dios estaba “arrepentido” de haber hecho al hombre en la tierra:

Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo el mal.

Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.

Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; porque me arrepiento de haberlos hecho.

El hecho de que Dios esté “arrepentido” por haber hecho a la especie humana no significa que Él piense que Su decisión de crearlos fue un error. Más bien, el objeto del arrepentimiento de Dios es la maldad de la humanidad1 que no sólo tiene Su imagen, sino que alguna vez estuvo sin pecado en Su muy buena creación (Génesis 1:31; Eclesiastés 7:29). Ya que después de la caída, la intención del corazón del hombre era de continuo el mal, el corazón de Dios se lamenta por esta razón.

La caída: ¿Tomó a Dios por sorpresa?

Los teístas abiertos no sólo arguyen que Dios cambia de opinión, sino que también arguyen que Él no tiene conocimiento anticipado exhaustivo de los eventos futuros.2 Naturalmente, para los teístas abiertos, pasajes que sugieren que Dios “se da cuenta” de algunas cosas se usan a menudo para defender su punto de vista. En Génesis 3:11, por ejemplo, parece que Dios no está al tanto de lo que había hecho Adán. ¿Significa eso que Dios no sabía que Adán iba a desobedecer Su mandamiento (Génesis 2:17) o que Él tuvo que hacer un plan de salvación una vez que Adán lo desobedeció?

La pregunta que Dios hizo a Adán en Génesis 3:11, sin embargo, no está basada en Su ignorancia, sino que es de naturaleza retórica:

Éstas no son preguntas (Génesis 3:11) de una divinidad sorprendida. No es como si fuéramos ignorantes de los eventos que habían ocurrido. De hecho, la interrogación de la segunda pregunta tiene un uso especial aquí. A veces se emplea en hebreo, no en preguntas, sino más bien para expresar la convicción de que el contenido de la afirmación es bien conocido por el oyente. Así que la pregunta tiene un aspecto retórico: Dios está diciendo: “Seguramente ustedes han comido del árbol. . . .” Y el propósito de una afirmación como ésa es evitar una confesión por parte del hombre de que es culpable y tiene necesidad de perdón.3

El anuncio de un Salvador por parte de Dios en Génesis 3:15 no fue sólo un pensamiento tardío en el plan de Dios. Debemos considerar el hecho de que Dios sabía de antemano4 que la caída ocurriría, como la Biblia nos dice que Él decidió redimir a la humanidad mediante la muerte de Su Hijo antes de la fundación del mundo (Efesios 1:3–6; 1 Pedro 1:18–20, Apocalipsis 13:8).

Principios interpretativos a considerar

Estos pasajes que hablan acerca de Dios cambiando de opinión se leen y parecen (y se pretende que se lean) como si Dios estuviera cambiando de opinión. Así que, si estos pasajes dicen que Dios cambia de opinión, ¿no es incorrecto entonces que los cristianos digan que Dios es inmutable?

Hay varios puntos a considerar. Primeramente, cuando los cristianos describen a Dios como inmutable, quiere decir que no cambia Su ser y carácter. Lo que no se quiere decir es que Él es estático o está paralizado. No es como el rey o la reina del Reino Unido que reina pero no gobierna. El Dios de las Escrituras está actuando constantemente. No debería malinterpretarse que Dios es inmutable queriendo decir que Él no puede actuar y que no actúa.5

En segundo lugar, cuando los textos mencionados antes hablan de Dios como cambiante, hay numerosos textos en el Antiguo Testamento que nos dicen que Dios no cambia en Su ser (Salmo 102:24–27; Hebreos 1:10–12; Malaquías 3:6, Santiago 1:17) y que Él no cambia Su posición (Números 23:19; Hebreos 6:17–18). Esto no es para hacer contraponer textos entre sí, sino para saber que necesitamos algunos principios interpretativos para ayudarnos a entender la Biblia. Hay dos principios de interpretación razonables que pueden ayudarnos a entender estos pasajes:

  1. Los pasajes difíciles deberían ser interpretados a la luz de otros pasajes más claros.
  2. Los pasajes que se encuentran en la narrativa histórica de la Escritura deben ser interpretados a la luz de pasajes didácticos (instrucción/enseñanza) como las epístolas.
SI ESTOS PASAJES DICEN QUE DIOS CAMBIA DE OPINIÓN, ¿NO ES INCORRECTO QUE LOS CRISTIANOS DIGAN QUE DIOS ES INMUTABLE?

Finalmente, también debemos entender que la Biblia usa maneras humanas para hablar acerca de Dios, y el término técnico para ello es antromorfismo. El lenguaje antropomórfico representa los atributos inmutables de Dios en circunstancias cambiables y diferentes condiciones morales de Sus criaturas. Pasajes como Génesis 6:6 necesitan tomarse en consideración con Números 23:19. Al hacerlo entenderemos que desde nuestro punto de vista Dios parece cambiar de opinión acerca de la gente, pero Él solamente se nos representa a nosotros de esa manera para que podamos relacionarnos con nuestro Dios omnisciente.

Una y otra vez la Biblia describe a Dios en términos humanos. ¿Por qué? Porque son los únicos términos que nosotros tenemos para comunicarnos. Por ejemplo, la Biblia habla del “brazo de Dios” (Deuteronomio 5:15) respecto a Su poder mientras el Salmo 50:10 dice que (Dios) posee todo el ganado de los montes. De cualquier manera, nosotros sabemos que éste es un lenguaje metafórico. La Biblia no está tratando de decirnos que Dios es un vaquero cósmico que está en el negocio ganadero. Que Dios posee el ganado de los montes es una manera humana de describir las vastas riquezas que posee nuestro Creador. Este lenguaje es perfectamente útil para describir la actividad de Dios entre nosotros; pero cuando la Biblia usa lenguaje humano para describir a Dios, particularmente en las secciones narrativas de la Escritura, las porciones didácticas de la Escritura nos dan una explicación correctiva. No es correctiva en el sentido de error, sino en el sentido de calificación del significado del texto para que no caigamos en un serio error.

CUANDO LA BIBLIA USA LENGUAJE HUMANO PARA DESCRIBIR A DIOS, PARTICULARMENTE EN LAS SECCIONES NARRATIVAS DE LA ESCRITURA, LAS PORCIONES DIDÁCTICAS DE LA ESCRITURA NOS DAN UNA EXPLICACIÓN CORRECTIVA.

¿Cambia la oración la intención de Dios?

Sin embargo, la gente a menudo pregunta si la oración puede cambiar la intención de Dios. Hacer esta pregunta es realmente responderla. ¿Cómo podría una oración cambiar la intención de Dios? Bueno, los mejores entrenadores de fútbol tienen planes de juego para sus encuentros con otros equipos. Si las cosas no están funcionando bien en el primer tiempo, ellos hacen cambios en el camerino en el medio tiempo y van del plan A al plan B. Pero Dios no tiene un plan B. ¿Realmente creemos que si decimos a Dios: “Bueno, yo sé que estás planeando hacer esto, pero ¿has considerado hacer esto . . . ?” que Dios va a cambiar Sus planes basado en la sabiduría que le demos? En nuestras oraciones, Dios no está enterándose de cosas que Él no sabía ya.

Entonces, ¿qué podría causar que Dios cambiara de opinión en estos textos? Es que, cuando Abraham (Génesis 18:16–33) fue a Dios, ¿fue a Él con información que Dios no tenía aparte de la que le había dado Abraham? Obviamente Abraham no enseñó a Dios algo que Él no sabía todavía. De hecho, Dios supo que Sodoma tendría menos de diez personas justas, mientras que Abraham no. La mente de Dios no cambia porque no necesita cambiar. Él sabe todo y Él sabe el fin desde el principio. Dios no tiene un plan B porque no hay deficiencias o vacíos en Su plan A.

¿Cambia la oración las cosas? –Sí. ¿Usa Dios las oraciones como medios secundarios para hacer que ocurra Su obra? –Sí. ¿No sólo nos invita Dios a orar, sino que nos lo ordena? –Sí. ¿La oración eficaz del justo puede mucho? –Sí. ¿Pero cambian estas cosas las ideas de Dios? –No. ¿Por qué? Porque Dios nunca ha tenido que cambiar Su opinión desde la fundación del mundo (Efesios 1:11).

Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde antiguamente, lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero. Isaías 46:10

Referencias y Notas

  1. Esto puede ser visto a partir del repetido uso (cuatro veces) de la palabra hebrea para la humanidad, adam, en Génesis 6:5–7.
  2. Esto es claramente contrario a la enseñanza de las Escrituras, revise Isaías 41:21–23, 42:9, 43:9–13, 44:7, 46:10, 48:3–8.
  3. Referencia al texto de John Currid, “Genesis: Volume 1” Genesis 1:1–25:18 (New York, NY: Evangelical Press, 2003), 124–125.

  4. Mientras algunos podrían entender que la Escritura enseña que Dios había diseñado y predestinado el plan de salvación antes de la creación, otros podrían afirmar que el plan de salvación estaba basado en la presciencia de Dios respecto de lo que Adán decidió hacer. En cualquier caso, Dios era plenamente consciente de los eventos futuros y había planeado llevar a cabo la salvación. Puede revisar el artículo (en inglés): Steve Ham, “Was the Cross ‘Plan B’?,” Answers, April 1, 2012, https://answersingenesis.org/gospel/salvation/was-the-cross-plan-b/.
  5. Si Dios cambia en Su Ser, entonces ¿cómo podrías saber que mañana Él será bueno y amoroso?

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