Originally published in Creation 23, no 3 (June 2001) 23-25.
Lógicamente, los devastadores resultados del Dr. Steven Austin sobre datación con radioisótopos en lava del domo del Mt. St. Helens, publicados en el artículo anterior, han sido criticados por aquellos que se aferran a la idea de una historia de la Tierra de millones de años. Una de las críticas es el decir que el Dr. Austin 'no es un experto en el campo', lo cual es erróneo. El Dr. Austin tiene mucha experiencia y diseña cuidadosamente sus investigaciones para evitar posibles objeciones y críticas, cualquier científico que leyera sus investigaciones estaría de acuerdo con esto último.
Otra crítica dice que el Dr. Austin no debería haber mandado muestras jóvenes al laboratorio de datación por la posibilidad de que el margen de error se extienda a ser más amplio. Basándose en este razonamiento, entonces el método no puede ser usado con ninguna roca debido a que ¿cómo sabemos si es una muestra joven o no? De cualquier forma, el error analítico es reportado por el laboratorio (ver los valores ± en la figura 2), y en cada caso, el error es mucho menor a la edad supuesta para la muestra.
Algunos han argumentado que el magma (la lava subterránea) tuvo que haberse contaminado con pedazos de roca antigua conforme se movía a través de la corteza terrestre. Ellos dicen que estos pedazos de roca antigua (xenolítica) contaminaron la muestra produciendo una datación muy antigua. Esta crítica no tiene fundamento porque el Dr. Austin fue particularmente cuidadoso para identificar xenolitos y asegurar que no fueran incluidos en las muestras.4
Desde luego, siempre existirá la posibilidad de reclamar que hubo presencia de xenolitos que el Dr. Austin no vio. No sería la primera vez que este tipo de argumento es usado. Dalrymple, por ejemplo, describe el caso en que la fecha estaba equivocada, no obstante no se observaban xenolitos bajo el microscopio. Él sugirió que el exceso de argón se debía a xenolitos presentes distribuidos en la muestra en una forma que no eran perceptibles por el microscopio.5
Otros han reclamado que la muestra de dacita del Dr. Austin da fechas antiguas, porque estaba contaminada por cristales de feldespato. Dicen que él debería haber sabido que eran antiguas porque los cristales eran grandes y estaban zonificadas. No obstante, los resultados del Dr. Austin (figura 2) muestran que las fechas equivocadas no se enfocan a ningún mineral en particular. La idea que la edad de un mineral puede ser anticipado debido a su tamaño, forma, o color, es incorrecta. Dalrymple halló, por ejemplo, que las edades erróneas en sus muestras no tenían relación al tamaño de los cristales, o a cualquier otra característica observable del cristal.5
Otra crítica dice que el Dr. Austin debería haber datado exclusivamente los cristales volcánicos de sus muestras, porque el vidrio podría haberse solidificado cuando la lava del domo se formó. No obstante, Dalrymple halló que aún el vidrio volcánico puede dar fechas equivocadas, y racionalizó que puede ser contaminada por argón de material rocoso antiguo.
Todas estas objeciones vinieron a racionalizarse después del análisis y no minimizan la devastadora consecuencia del trabajo de datación por radio-isotopía del Dr. Austin. El método esta lleno de problemas, y no da resultados confiables. John Woodmorappe ha mostrado que la racionalización después del análisis es comúnmente usado para 'interpretar' los resultados de las dataciones radioactivas.6