Respuestas en Génesis (ReG) es un ministerio bíblico y apologético que existe para servir a la iglesia local con el fin de defender la autoridad de las Escrituras, particularmente en cuanto a la creación bíblica.
Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros. (1 Pedro 3:15)
La palabra griega que se utiliza aquí para “defensa” es apologia, la cual significa también “respuesta” y de esta palabra nació el término “apologética.” El ministerio apologético se enfoca en proporcionar respuestas a las preguntas primordiales de la experiencia humana: el origen, el significado/propósito, la moralidad y el destino.
Se debe aclarar que el hecho de que varios ministerios cristianos sean apologéticos no significa que sean iguales. La diferencia más notable trata con sobre cual punto de partida utilicen.
ReG es lo que se puede clasificar como un ministerio apologético presuposicional. En otras palabras, ReG comienza con una firme postura en la autoridad de la Palabra de Dios y no se apoya en el entendimiento defectuoso, bastante limitado y entenebrecido del hombre (Efesios 4:18; Romanos 1:21) para “verificar” la Palabra de Dios, sino está “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.” (2 Corintios 10:5)
Aunque puede que otros enfoques de la apologética afirmen sostenerse sobre la autoridad de la Palabra de Dios, lo hacen de manera incongruente al depender en la evidencia o filosofía humana para encontrar la verdad. Nosotros creemos que la apologética presuposicional es el enfoque que se alinea con la hermenéutica apropiada de los textos bíblicos que tratan con una defensa de nuestra fe. Cualquier otro enfoque o técnica suele apoyarse demasiado en la autoridad del hombre, la cual alimenta el esfuerzo insaciable de la autonomía humana.
En breve, nuestro ministerio tiene un punto de partida bíblico: interpretamos la realidad mediante los lentes de la eterna y santa Palabra de Dios. Luego, utilizamos la ciencia observacional (método científico: lo que se puede observar y repetir en el presente) para mostrar como el universo físico corrobora con la Palabra de Dios. En otras palabras, nosotros no creemos en el diluvio global de los días de Noé porque nos encontramos con evidencias geológicas de un diluvio a tal escala, solo para después encajar dicha evidencia en la Biblia, sino creemos en el diluvio global porque la Palabra infalible del Dios viviente lo dice. Sólo entonces, observamos las capas extensivas de rocas a lo largo del mundo, y podemos observar que corroboran con la historia bíblica de una catástrofe global. No se trata de creer en la Biblia debido a nuestra observación de evidencias fuera de la Palabra, sino cuando creemos en la Biblia, tenemos el punto de partida correcto para interpretar correctamente la evidencia. El punto de partida bíblico nos es dado por el Único que estuvo presente para entonces. Una vez que alguien puede ver como el mundo natural refleja lo que está escrito en la Palabra de Dios, lo puede utilizar como herramienta para evangelismo al mostrar que el mensaje del evangelio de la Palabra de Dios es fidedigno.
Si usted es seguidor de Cristo, y si le preguntan por qué cree que Jesús resucitó de entre los muertos, tendría razón si dice, “Debido a que está escrito en la Palabra de Dios” y eso es lo que se llama un punto de partida bíblico para creer en la resurrección de Cristo. Pero puede notar también que algunos hechos históricos y culturales corroboran la Escritura respecto a la resurrección. Por ejemplo, sería de provecho notar que Jesús apareció primeramente a mujeres después de la resurrección y que el hecho de que un autor varón escribiera aquél detalle en el primer siglo en el medio oriente no sería una manera exitosa para fabricar una mentira. Es de considerar que los apóstoles se encontraban en un contexto cultural en la historia donde el testimonio de una mujer no era válido en la corte.1 No obstante, el punto aquí es que aunque un entendimiento extra-bíblico (fuera de la Biblia) de la cultura de dicha región durante ese tiempo2 sí apoya la validez de la resurrección, sin embargo no es necesario para su verificación.
Con eso en mente, consideremos la creación, tal como está escrito en el libro de Génesis. La creación bíblica, donde Dios creó el universo de la nada durante un periodo de seis días de 24 horas (por el contexto y otros versículos bíblicos fuera de Génesis 1) aproximadamente hace 6 mil años (sumado con la cronología en las genealogías en la Biblia) y la historicidad del diluvio global catastrófico, forman parte de una doctrina de la iglesia y esa doctrina no depende de evidencia extra-bíblica para verificación. Esto dicho, se puede utilizar la evidencia física observacional como herramienta para mostrar como el universo físico corrobora las Escrituras, las cuales dan sabiduría para la salvación por la fe en Cristo Jesús (2 Timoteo 3:15). Aún así, debido al hecho de que la verdad de la creación se refleja en el universo físico, todo ser humano carece de excusa. (Romanos 1:20)