La noticia de que un gorila fue muerto a balas en el zoológico de Cincinnati, Ohio, EE.UU. para salvar la vida de un niño de tres años que se metió en el recinto de los gorilas ha impactado las noticias del mundo. Sucedió por nuestra área, cerca de donde se ubica el Creation Museum, y es actualmente el principal tema de discusión en programas de radio, noticieros de televisión y otros medios de comunicación.
Bueno, leer los muchos comentarios en las redes sociales sobre el incidente me ha abierto los ojos. Muchas personas expresan que los funcionarios del zoológico tomaron la decisión correcta, sin embargo, otros dicen que el gorila no debería haber recibido un disparo. Algunos culpan al zoológico; otros culpan a la madre del niño.
Ahora bien, nadie de nuestro personal estaba allí para ver qué pasaba. Sin embargo, no tengo ninguna duda de que un zoológico de talla mundial como éste, que he visitado docenas de veces, ha estado preparado para la posibilidad de un encuentro entre un animal salvaje y un visitante al zoo. Desde mi punto de vista, los profesionales involucrados en este episodio tomaron la mejor decisión dadas las circunstancias.
Desde una perspectiva bíblica, hay algunas observaciones que podemos hacer.
Trabajando desde una perspectiva de un punto de vista bíblico, me gustaría señalar lo siguiente con respecto al incidente del gorila en el zoológico de Cincinnati:
Una fuente de noticia declaró,
El director del zoo de Columbus Emérito Jack Hanna dice que los funcionarios del zoológico de Cincinnati tomaron la decisión correcta al dispararle al gorila después de que un. . . niño cayó en el recinto de los gorilas el sábado. "No había absolutamente ninguna otra decisión que tomar," dijo Hanna NBC4, agregando que en un zoológico la "responsabilidad es la seguridad de nuestros visitantes, nuestros animales y nuestro personal.". . . Hanna dice que el comportamiento del gorila era impredecible y podría haber tenido un resultado letal en un segundo.
Todos estamos tristes por este evento cuando se mata a un animal y un niño se ve perjudicado. Pero es un recordatorio de que vivimos en un mundo caído, y un recordatorio del valor que tiene cada vida humana hecha a imagen de Dios.
Es también un recordatorio para mí de las personas que se quejan de un animal moribundo, ¡pero inconstantemente apoyan o toleran el asesinato de 58 millones de niños a través del aborto en Estados Unidos desde Roe v. Wade!
Es triste que un maravilloso animal tenía que morir, pero alabo a Dios que el niño, que está hecho a la imagen de Dios, se salvó del gorila. Esperamos que a medida que el niño crezca sea salvo por el Señor Jesucristo y así disfrute de una eternidad en el cielo.
Por cierto, nuestra familia anualmente obtiene pases para el zoológico de Cincinnati, y es un placer llevar a mis nietos a visitar este zoológico.
Gracias por orar,
Ken
Este artículo fue escrito con la ayuda del equipo de investigación de AIG.