Soy pro-Becky. Durante el tan anticipado escaneo anatómico a las 20 semanas de embarazo se enteró que el bebé que estaba tan ilusionada de traer a este mundo se había desarrollado sin órganos para sostener su vida.
Recientemente discutía la decisión Dobbs con una amiga quien dice ser provida, pero cambió de opinión cuando se dio cuenta de retórica hiperbólica del lado de proaborto. Me envió un video emocional que presentaba el testimonio de una mujer que había estado embarazada con un bebé cuyos órganos no se estaban desarrollando adecuadamente. La mujer decidió abortar a su hijo (tristemente en realidad asesinado) en vez de permitir que el niño continuara viviendo. Fue un testimonio que parte el corazón, y un recordatorio de que vivimos en un mundo que está gimiendo bajo el peso de la maldición.
“Stacia,” escribió mi amiga “Ponte en el lugar de esta mujer—¿Qué pasaría si ese fuera el bebé de Kieran? ¿Cómo te sentirías?” Kieran es nuestro hijo mayor quien celebrará sus 14 años fuera del útero en algunos meses. Pensé que el comentario de mi amiga era un tanto irónico porque Kieran tiene una condición genética que lo hubiera puesto en la lista de asesinatos en el útero (similar al síndrome de Down). Por supuesto, ella no estaba sugiriendo que habíamos debido hacer que Kieran fuera asesinado, pero estaba tratando de hacer personal para mí la triste situación de la que hablábamos. Pero ¿en qué punto dejamos de jugar a que somos Dios al determinar cuáles bebés son asesinados y a cuáles se les permite vivir?
Tal como se ha indicado anteriormente, cada ser humano lleva la imagen de Dios, no importa que tan extensas sean sus discapacidades. Además, no tenemos ningún derecho a tomar la vida de una persona inocente que ha sido creada a la imagen de Dios. El poder de la vida o la Muerte le pertenece al Creador de la vida.
Aprecié los siguientes comentarios de otra madre cuyo bebé no nacido padecí de una condición fatal.
La vida de Mary fue de 37 semanas y 6 horas. En efecto, como un pequeño porcentaje de niños concebidos en nuestro país, los Estados Unidos, cada año, Mary nació muriendo. ¿Qué puede hacer el aborto de nacimiento parcial por niños como Mary? Dicho procedimiento está destinado a acelerar la muerte del ya moribundo bebé. No necesitamos ayudar a morir a un bebé que ya está muriendo. Ni siquiera un momento de duelo es evitado por este procedimiento [mi énfasis]. 1
En nuestra urgencia por defender los derechos de los bebés discapacitados que aún no han nacido, necesitamos asegurarnos de que nuestra defensa sea basada en el hecho de que cada persona, desde el momento de la fertilización, es creada a la imagen de Dios, y que no debemos quitarle la vida a un bebé inocente que lleva la imagen de Dios. Punto.
En nuestra urgencia por defender los derechos de los bebés discapacitados que aún no han nacido, necesitamos asegurarnos de que nuestra defensa sea basada en el hecho de que cada persona, desde el momento de la fertilización, es creada a la imagen de Dios, y que no debemos quitarle la vida a un bebé inocente que lleva la imagen de Dios. Punto. Muchas veces nos apresuramos a mostrar las contribuciones de aquellos que evitaron el aborto como una manera de decir “¿Ves de lo que te habrías perdido si esta persona hubiera sido asesinada en el útero? ¿Ves cuanto valor trae esta persona al mundo?
Por ejemplo, circula un popular artículo provida de un sitio de internet provida acerca de Andrea Bocelli. Dotado de una bella voz, Bocelli estuvo a punto de ser abortado. Cuando su madre estaba embarazada de Andrea, tuvo un ataque de apendicitis. Después de los tratamientos, los doctores recomendaron el asesinato de Andrea porque creían que iba a nacer con discapacidades. La madre se rehusó y Andrea nació ciego, pero a pesar de ello, ha bendecido a muchos con sus talentos musicales. El artículo termina así: “Escúchelos cantando juntos, una canción llamada ‘La Oración’. Piense entonces acerca de lo que el mundo hubiera perdido si estas dos personas [Bocelli y Celine Dion] hubieran sido perdidas por el aborto. Imagínese lo que el mundo HA perdido por los 50 millones de abortos solamente en los Estados Unidos.”2
Aunque estoy de acuerdo en que todo niño es una bendición (Salmo 127:3), necesitamos ser cuidadosos en no basar el valor de la vida de un niño en lo que él o ella pueden ofrecer al mundo, sino en cambio en quien es—creado o creada a imagen del Creador. Nos aventuramos en argumentos utilitarios cuando tratamos de establecer el valor humano basados en lo que alguien hace o contribuye a la sociedad. Kieran ha sido una increíble bendición para nosotros—él está lleno de gozo y tiene la pasión de compartir acerca de Jesús. Él ha sido un bello testimonio para muchos de la gracia de Dios. Pero su valor como persona—y la razón por la que él debe tener el derecho a vivir—no está basada en sus contribuciones al mundo. Más bien, su valor viene de ser creado a la imagen de Dios.
Volviendo al artículo de Andrea Bocelli, la idea esencial es que está bien que el bebe no haya sido asesinado porque su trabajo hoy es disfrutado por mucha gente. ¿Pero qué significa esto para los bebés que nacen con vista deficiente y no se convierten en sensaciones internacionales de la música? ¿Hubiera estado bien asesinarnos en el vientre de sus madres antes de tener el chance de vivir por fuera del vientre porque algunos dirían que no contribuyen a la sociedad? ¿Quién es el que determina que el nivel de contribución hace a una persona de valor suficiente para vivir? Algunas personas pueden ser “valiosas” para algunas otras personas, pero ¿Hace esto que su vida sea de menos valor para darle un chance a vivir?
Si, en el debate acerca de la santidad de la vida y como la principal razón para permitir que niños con discapacidades vivan (tanto dentro como fuera del útero), ofrecemos la idea de que traen muchos beneficios, que pueden contribuir mucho a la Sociedad, corremos el riesgo de definir el valor de la vida en términos de “trabajo” en vez de como se debería definir—en términos de ser creados a imagen de Dios. Usurpamos entonces la autoridad absoluta de Dios cuando dice, “No maten aquellos que llevan mi imagen”. A ninguno de ellos.
Por supuesto, es una cosa decir, “No mate a su bebé con discapacidades”, y es otra el caminar junto a las familias que viven con discapacidad. Si somos sinceros, reconoceremos que discapacidad puede ser costosa (las deudas por tratamientos y terapias que no son cubiertos por los seguros médicos pueden acumularse rápidamente). Esto puede ser muy duro—ver a su hijo batallar con tareas diarias o sufrir debido a cirugías o debido a maltratos por aquellos que no entienden su valor como creados a imagen de Dios.
Tristemente, muchas iglesias (y sus congregantes) no están listos a darle la bienvenida a personas con discapacidades a pertenecer a su comunidad. No obstante, iglesia, si somos realmente provida, necesitamos ser provida para toda vida. De todos los grupos, nosotros necesitamos ser los primeros que le demos la bienvenida en nuestra iglesia a familias que viven con miembros discapacitados, asegurándonos que nuestros edificios son accesibles y con las debidas acomodaciones. Necesitamos ser los primeros en ayudar de manera tangible a las familias con miembros discapacitados—ofreciéndoles comidas, compañía, y soporte emocional y financiero según lo necesiten. Esto solo puede ser posible cuando tenemos una teología sólida de discapacidad que nos permite ver a cada persona como hecha maravillosamente por Dios e indispensable en nuestras vidas (1Corintios 12:22) mientras Dios les de vida.
No solo nuestras acciones deben representar las manos y los pies de Cristo, sino también debemos asegurarnos de que nuestras palabras reflejan nuestra valoración y cuidado por aquellos que tienen discapacidades.
No solo nuestras acciones deben representar las manos y los pies de Cristo, sino también debemos asegurarnos de que nuestras palabras reflejan nuestra valoración y cuidado por aquellos que tienen discapacidades. Además ¿Cómo mostramos compartimos diariamente la gracia de Dios con aquellos que la necesitan? Es tiempo, cuerpo de Cristo, de levantarnos y liderar el camino al ofrecer esperanza a través de Jesús—tanto para esta vida como para la venidera.
Soy pro-Vanessa, quien fue a su cita de confirmación después de AÑOS de haber tratado de concebir solo para escuchar silencio en donde debía haber un latido de corazón.
He escrito anteriormente acerca de nuestra pérdida de un bebé debido a un aborto espontáneo. Es entonces sorprendente y francamente frustrante ver que las personas proaborto han adoptado el aborto no provocado para promover su agenda. Del mismo modo, ha sido sorprendente y francamente frustrante ver a las personas provida marginales ser arrastradas en esta confusión. Los autores de este meme claramente no entendieron la diferencia entre aborto no provocado (cuando el bebé “espontáneamente” muere en el útero) y el aborto electivo (cuando un bebé es deliberadamente asesinado en el útero).
Nuestro bebé murió en algún momento después de ocho meses de vida. Me hicieron un procedimiento de dilatación y legrado para remover el bebé después de haber muerto. Este procedimiento para tartar un aborto no provocado no es ilegal en ningún estado. Nadie argumentaría que remover un bebé que ya ha muerto del vientre de su madre es inmoral o ilegal. Algunos padres pueden encoger permitir que su bebé fallecido pase naturalmente si es medicamente seguro esperar. Otros tal vez escojan la dilatación y el legrado. De cualquier forma, el asesinato active de un bebé no está involucrado.
En contraste, con el método abortive de legrado por succión (típicamente realizado entre las 6 y 14 semanas de gestación), un bebé vivo es desmembrado y succionado del vientre de la madre. La intención de este procedimiento es la de asesinar a un bebé que esta vivo. Lo mismo ocurre con el método de aborto de D&E (dilatación y evacuación) comúnmente utilizado en bebés entre las 12 y las 24 semanas de gestación. Igualmente, un bebé que está vivo es desmembrado y succionado del vientre de la madre. La intención de este procedimiento es producir un bebé muerto. Estos procedimientos deberían ser ilegales.
Con Kieran, fui inducida para el parto. La intención era la de tener un parto de un bebé vivo. En contraste, el método de aborto por inducción es la de producir un bebé muerto (típicamente se realiza después de las 16 semanas de gestación). En algunos casos, se le da un medicamento al bebé para detener el latido de su corazón y la madre es inducida. La intención de esta inducción es la de producir un bebé muerto o uno moribundo que pronto morirá. De la misma manera, este procedimiento de aborto debería ser ilegal—el asesinato de bebés no debería ser aceptado por nuestra sociedad.
Afortunadamente, Dios extiende su gracia y conforte a la mujer que sufre la Perdida de un bebe y ofrece perdón a través de Cristo a la mujer que participa en un aborto provocado por elección.
Es deshonesto pretender que una mujer tiene un aborto espontáneo (en el cual puede necesitar de un procedimiento médico para remover el bebé muerto y el resto de tejido del embarazo) está dentro de los mismos parámetros morales que una mujer que tiene un aborto por elección. Entonces, los cristianos con discernimiento verán a través de las tretas que ofrecen los promotores del aborto en su esfuerzo por hacer que el aborto sea aceptable. Afortunadamente, Dios extiende su gracia y conforte a la mujer que sufre la Perdida de un bebe y ofrece perdón a través de Cristo a la mujer que participa en un aborto provocado por elección.
Vivimos en un mundo caído en el que Dios escoge permitir que algunos vivan con lo que muchos llamarían buena salud mientras que otros viven con discapacidad. Pero todos existen para su gloria. Como cristianos, tenemos la responsabilidad de acoger personas de todo tipo de habilidades en nuestras casas y nuestras iglesias y de ofrecer ayuda tangible que se extiende más allá del vientre como las manos y los pies de Cristo. Pero no tenemos el derecho a elegir cuales personas hechas a la imagen de Dios mueren y cuales viven. Podemos (y debemos) ser tanto pro-Becky como pro-bebé, ambos de los cuales llevan la imagen de Dios. Podemos (y debemos) acompañar a Vanessa en el duelo de la pérdida de su bebé. Sin embargo, ninguno de estos ejemplos ofrece justificación para que el aborto electivo sea legal.