La lógica es una herramienta muy valiosa, sobre todo para el cristiano que quiere defender su fe de mejor manera.
Sucede a menudo cuando escucho a la gente debatir sobre algún tema (como el aborto, el control de armas, los orígenes, la religión, la política, etc.), capto una serie de errores en su raciocinio. Los errores de razonamiento también se llaman errores de lógica, y abundan en los debates sobre los orígenes. Muchas veces he pensado que sería divertido llevar encima un pequeño timbre que pudiera hacer sonar cuando alguien en mi presencia cometiera un error fundamental de razonamiento. Por supuesto, eso sería de mala educación; sin embargo, todos debemos familiarizarnos con los errores de lógica para que nuestro timbre de alarma mental suene cada vez que escuchemos un error de razonamiento.
En nuestra cultura, la lógica (el estudio de la validez, o la falta de validez de un razonamiento) es una habilidad que se ha perdido, y es una verdadera pena. La lógica es una herramienta muy valiosa, sobre todo para el cristiano que quiere defender su fe de mejor manera. Los evolucionistas frecuentemente cometen errores de lógica, y es importante que los creacionistas aprendan a identificar y refutar tal razonamiento defectuoso. Lamentablemente, a menudo sucede que los creacionistas también cometen sus propios errores de lógica. ¡No hay casi nada tan vergonzoso como cuando uno intenta defender su posición con un razonamiento equivocado!
La lógica involucra el uso de argumentos, o razonamientos, en una serie encadenada de declaraciones (o proposiciones) en la que la verdad de una se afirma sobre la base de otra(s). Bíblicamente, es de esta manera que hemos de debatir; debemos proporcionar una defensa razonada (los argumentos) de la fe cristiana (1 Pedro 3:15) con gentileza y respeto. Un argumento acepta como dada cierta información (o sea, la premisa), y luego procede a demostrar que otra declaración (llamada la conclusión) también debe ser cierta. He aquí un ejemplo:
El Dr. López no se encuentra en la oficina hoy, por lo tanto, estará trabajando en casa.
En este argumento, la primera parte de la declaración es la premisa: "El Dr. López no se encuentra en la oficina hoy". El argumentador supone que todos están de acuerdo con esta premisa y luego saca la conclusión de que "estará trabajando en casa". Es un argumento razonable, y convincente, ya que la conclusión parece probable dada la premisa. Tal argumento se clasifica como argumento inductivo porque, aunque no hay pruebas, es probable que la conclusión se siga de la premisa. (Después de todo, el Dr. López podría estar de vacaciones.) Si la conclusión fuera poco probable dada la premisa, entonces sería un argumento débil en lugar de convincente.
Otra clase de argumento es el argumento deductivo, el que afirma que la conclusión se sigue incuestionablemente de las premisas, sin lugar a dudas. Por ejemplo:
Todos los perros son mamíferos, y todos los mamíferos tienen pelo; por lo tanto, todos los perros tienen pelo.
La conclusión de este argumento se deduce definitivamente de la premisa. Es decir, si las premisas son verdaderas la conclusión también debe serlo. Esto lo hace un argumento válido. Si la conclusión no se siguiera de ese argumento deductivo, resultaría en un argumento inválido.
Durante las próximas semanas, vamos a explorar los errores de lógica más comunes. Es muy útil conocer estos errores para poder reconocerlos cuando los cometen los evolucionistas; y también para que nosotros no los creamos. En la cosmovisión cristiana, ser lógico es pensar de una manera que sea consistente con el pensamiento de Dios. Dios es lógico.
Como cristianos, tenemos la obligación moral de pensar y actuar racionalmente alineando nuestro pensamiento con la verdad de Dios (Efesios 5:1; Isaías 55:7-8). Oramos que esta serie sobre los errores de lógica honre a Dios, y que mejore enormemente su propia defensa de la fe.