Nota del editor: Este blog es una adaptación de un blog in inglés de Ken Ham, director y fundador de Answers in Genesis (Respuestas en Génesis).
Los medios están zumbando la noticia de que un supuesto ancestro humano ha sido encontrado en una cueva Africana. Fue descubierto por el evolucionista Lee Berger, cuyas declaraciones controversiales acerca del Australopithecus sediba han sido notificas una y otra vez desde el 2011.
La Dra. Elizabeth Mitchell, quien frecuentemente escribe artículos para Respuestas en Génesis, está trabajando en un artículo completo en este descubrimiento, así que permanece revisando la página para que tengas oportunidad de leerlo. Pero podemos decir con confianza que este descubrimiento no cambia nada acerca de nuestro entendimiento de la historia humana. El único relato de un testigo ocular respecto a los orígenes del ser humano, es el que fue provisto por Dios nuestro Creador en el libro de Génesis de la Biblia. Ningún científico presenció el origen del hombre, y los científicos evolucionistas solo creen que existían eslabones evolutivos intermedios entre un antepasado simiesco y el hombre porque ellos han desatendido la Palabra de Dios y la han sustituido por sus propias opiniones falibles.
La Dra. Mitchell me dio ésta sinopsis del descubrimiento:
Berger reporta el descubrimiento de 15 esqueletos parciales en una cueva Africana difícil de encontrar, alega que pueden tener hasta 3 millones de años. Los nombró Homo naledi, Berger cree que no son humanos pero que son un “puente” entre simios bípedos y humanos. Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, otro evolucionista, alega que el Homo naledi y descubrimientos como éste sugieren “que la naturaleza estaba experimentando como evolucionar humanos, dando así lugar a varios tipos de creaturas similares a los humanos originándose en paralelo en diferentes partes de Africa.”
Sabemos por la Palabra de Dios que “la naturaleza” no experimentó “en como evolucionar humanos”. Dios nos dijo que El creó dos humanos así como a todos los tipos de animales (esto incluye a los simios) en el mismo día. Esto implica que no pudo haber estado la evolución involucrada. Sea cual sea la especie que estos huesos representen (pronto estaremos publicando un reporte más completo sobre el descubrimiento y las alegaciones que han sido hechas) sabemos que no puede existir ningún tipo de intermediarios entre los simios y los humanos. La única manera de encontrar un hombre–simio o un “puente” entre los simios y los humanos, es mal interpretar los fósiles, ya sea de los simios o de los humanos y entenderlo como algo en la mitad. Pero todos los humanos, incluso variedades de humanos que ya no están entre nosotros, fueron descendientes de las primeras dos personas que Dios hizo. También lo somos nosotros. Todos los monos, incluso variedades extintos, son todos descendientes de los tipos de simios que Dios hizo en el principio. La observación científica revela que todas creaturas vivientes, incluyendo a los simios y a los humanos, sólo varían y se reproducen dentro del tipo en que fueron creados, nunca evolucionando a nuevos tipos. Estas observaciones científicas afirman lo que Dios decretó en el principio, como está plasmado en Génesis capítulo 1, que todo se reproduciría de acuerdo a su tipo.
Echa un vistazo de nuevo pronto para saber más del descubrimiento, nuestros propios científicos creyentes de la Palabra de Dios, están incluso ahora revisando los dos estudios publicados en la revista elife. Para los que hablan inglés tenemos un clip del Dr. David Menton llamado Three Ways to Make an Ape Man para que estés seguro de que estás viendo la verdad claramente a través de lentes Bíblicos.
Gracias por pasar por aquí y gracias por tus oraciones,
Ken
Este artículo fue escrito con la asistencia del grupo de investigación de ReG.