"Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste; digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?" Salmo 8:3-4
David escribió muchos de los salmos conservados en las Escrituras. Un examen atento de su contenido puede decirnos mucho sobre su fe y sobre lo que hizo de él un hombre conforme al corazón de Dios.
La vida de David no fue fácil. Fue perseguido por los hombres de Saúl y, más tarde, por aquellos que eran leales a su hijo rebelde Absalón. A veces por su propio pecado hizo que Dios lo disciplinara dolorosamente. Los salmos de David revelan que pasó gran parte de su vida con miedo, tristeza, ira contra sus enemigos y buscando justicia. En todas estas circunstancias, se abstiene de culpar a Dios, en vez suplica a Dios que lo salve, lo restaure y le devuelva una relación pacífica con Él y con los hombres.
David dedicó mucho tiempo a la Palabra de Dios revelada, que en aquella época probablemente fuera la Torá, los cinco primeros libros de nuestro moderno Antiguo Testamento. David conocía muy bien el relato de la creación, la caída y el diluvio, y cómo Dios creó la nación hebrea a partir de los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Sus salmos indican que pasó tiempo meditando sobre la revelación de la gloria de Dios a Moisés en Éxodo 33; los atributos que Dios declara de sí mismo aparecen una y otra vez en el libro de los Salmos.
Los Salmos son maravillosos, tanto como elementos para usar en la oración y como modelos para la alabanza. Los cristianos tenemos toda la Palabra de Dios revelada, y nuestra meditación de la Escritura y la aplicación de sus enseñanzas a nuestras vidas pueden impulsarnos a la adoración sobreabundante y a una vida de oración más profunda.
Una forma en que el libro de los Salmos puede ayudarnos es mostrándonos cómo afrontar las emociones negativas en el contexto de nuestra vida de oración.
Una forma en que el libro de los Salmos puede ayudarnos es mostrándonos cómo afrontar las emociones negativas en el contexto de nuestra vida de oración. Las oraciones de David incluyen ira, desesperación, profunda tristeza y miedo. Sin embargo, incluso cuando experimenta estos sentimientos, en última instancia deposita su confianza en Dios. Y la razón por la que puede tener una esperanza tan firme en Dios es porque Dios es el Creador todopoderoso y amoroso.
Pregunta para el debate/reflexión: ¿Cómo nos ayuda el hecho de que Dios es el Creador a confiar en él en los momentos difíciles?
Sugerencia de oración: Ora sobre una situación negativa por la que estés pasando tú o un ser querido y encomiéndala a Dios.
¡Este devocional sobre las promesas de Dios desde hace 4000 años antes del nacimiento de Cristo resalta su gran amor por nosotros; al enviar a su único Hijo para ofrecer salvación a los pecadores!
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