La madera recientemente encontrada en el monte Ararat, ¿es del Arca?

por Dr. Andrew A. Snelling febrero 12, 2016
También disponible en 中文 y English

Resumen

En abril de 2010, se llevó a cabo una conferencia de prensa en Hong Kong para anunciar al mundo el potencial descubrimiento de los restos del Arca de Noé en el monte Ararat. ¿Qué podemos pensar de estas declaraciones?

Resumen

El 25 de abril de 2,010, se llevó a cabo una conferencia de prensa en Hong Kong en la que un equipo de exploradores chinos y turcos anunció el potencial descubrimiento de los restos del Arca de Noé en el monte Ararat en Turquía. Tanto antes como después de esta conferencia de prensa, representantes del equipo de descubrimiento buscaron con cautela establecer contacto con científicos simpatizantes de quienes deseaban conseguir apoyo positivo.

Una conferencia vía Skype

Por consiguiente, el 20 de abril de 2,010, yo participé en una conferencia vía Skype con varios miembros chinos del equipo de descubrimiento; era de mañana en el norte de Kentucky, E.E. U.U. y de noche para ellos en Hong Kong. Durante la conferencia me mostraron secuencias de vídeo de la exploración del equipo en el monte Ararat, secuencias que publicaron posteriormente en la conferencia de prensa. También proporcionaron fotos del interior y exterior de una estructura de madera supuestamente enterrada en el monte Ararat (por ejemplo, Figura 1).

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Figura 1. Una de las fotos publicadas por el equipo de descubrimiento del interior de la estructura de madera que afirmaron ser parte de los restos del Arca que hallaron en el monte Ararat. (Haga clic para ampliar)

Como científico, siempre tengo cuidado y soy algo escéptico con las declaraciones atrevidas y espectaculares, especialmente cuando se hacen en defensa de la Biblia; pero como cristiano que cree en la Biblia, la posibilidad de que esta estructura de madera fuera los restos del Arca era una idea sumamente atractiva. Mis amigos en Hong Kong que ayudaron a coordinar esta conferencia confidencial también tuvieron cuidado, pero al mismo tiempo estaban emocionados. Todos buscábamos evidencia inequívoca que nos convenciera de que estos restos realmente eran del Arca buscada desde hace tanto tiempo. Tal descubrimiento sería otro testigo poderoso de la fiabilidad y la autoridad de la Palabra de Dios.1

Los miembros chinos del equipo de descubrimiento deseaban determinar si yo simpatizaba con sus afirmaciones y si estaría dispuesto a participar con ellos como “testigo experto” en la conferencia de prensa que ya tenían planeada para corroborar su potencial descubrimiento. Yo habría considerado seriamente su petición si me hubieran convencido de la autenticidad de este descubrimiento, pero ya sentía escepticismo. La Biblia nos relata que el Arca reposó sobre los “montes de Ararat” a mitad del Diluvio en el día 150 (Génesis 8:4), y no sobre el monte Ararat en sí, el cual más que nada es un volcán reciente que ha hecho erupción numerosas veces en la historia reciente.

Aún así, durante nuestra teleconferencia les pregunté si ya se habían llevado a cabo pruebas científicas. Indicaron de inmediato que unas muestras de madera sacadas de las estructuras halladas el Ararat habían sido sometido a pruebas de radiocarbono (C-14). Esto, naturalmente, despertó mi curiosidad, ya que tales pruebas podrían ser buenos indicadores potenciales de la posible antigüedad de la estructura. Así que, sin vacilación alguna, estos miembros chinos del equipo recopilaron en tablas de datos todos los resultados de las pruebas del C-14 y me enviaron una copia.

Lo que vi me convenció inmediatamente de que si habían obtenido estos resultados de las muestras de madera sacadas de la estructura descubierta sobre Ararat, entonces definitivamente NO habían descubierto el Arca.

Con toda cortesía intenté explicarles esto a los anfitriones de la conferencia. Les expliqué por qué había llegado a esas conclusiones. Les insté encarecidamente que volvieran a someter las muestras de madera a pruebas adicionales del C-14, y que hicieran otras pruebas científicas en las muestras de cuerda y en las bolitas blancas visibles en el vídeo y en las fotos. Hasta les sugerí que retrasaran la conferencia de prensa para realizar las pruebas adicionales.

La teleconferencia terminó de manera amistosa, pero no me quedaba claro que nuestros anfitriones chinos hubieran comprendido mis explicaciones del cómo y por qué sus pruebas del C-14 demostraban que las muestras NO eran restos del Arca. Pidieron que los resultados de las pruebas del C-14 permanecieran confidenciales.

La conferencia de prensa y sus consecuencias

El 25 de abril de 2,010 el equipo de descubrimiento siguió adelante con su conferencia de prensa ya planeada en Hong Kong, anunciando a los medios de comunicación mundiales que habían descubierto el Arca en el monte Ararat. En la conferencia exhibieron muestras de madera, cuerda y bolitas blancas (Figura 2). El comunicado de prensa de cinco páginas se titulaba: “Equipo de exploración ha accedido con éxito al interior de una estructura de madera de 4,800 años de antigüedad en el monte nevado de Ararat. Expertos y autoridades turcas creen que el artefacto es el Arca de Noé”. Pero lo único que apareció en el comunicado de prensa sobre la datación de la madera fue: “Muestras de madera se datan de 4800 años”. Con esa pequeña declaración se entendió que más de una muestra se databa de 4,800 años, pero no mencionaron el método de datación.

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Figura 2. Las muestras de bolitas blancas, cuerda y madera en exhibición en la conferencia de prensa en Hong Kong el 25 de abril de 2,010 que el equipo de descubrimiento declaró haber venido supuestamente del Arca. (Haga clic en la imagen para ampliar.)

Respuestas en Génesis, en respuesta a la subsiguiente campaña mediática, publicó en su sitio web un breve reporte y otros breves comentarios, el 27 y el 29 de abril de 2010 respectivamente, seguidos de un artículo de noticias más extenso el 1 de mayo de 2010 en la sección News to Note de su página web en inglés. Solo en esta última publicación de noticias fue que se mencionó en breve y con detalles incompletos la datación de radiocarbono de las muestras de madera (¡estando yo en el Gran Cañón y sin comunicación!). Pero el artículo de noticias Respuestas en Génesis sí explicaba brevemente porqué esa datación de radiocarbono de las muestras de madera del equipo de descubrimiento suponían un problema, si en realidad estas muestras eran madera prediluvianas procedentes del Arca.

En lugar de participar en un debate público sobre la datación por C-14 de las muestras de madera, se continuaron los esfuerzos entre bastidores para persuadir al equipo de descubrimiento para que divulgara por completo los resultados de la datación por C-14, y a repetir las pruebas para las muestras de madera y también que hicieran pruebas científicas en las muestras de la cuerda y las bolitas blancas. Por lo visto esos esfuerzos fracasaron, ya que a mi saber el equipo de descubrimiento no ha hecho público los detalles completos de la datación por radiocarbono. Tampoco soy consciente de que analizaran las muestras de la cuerda y las bolitas blancas o que publicaran los resultados.

Entretanto, el equipo de descubrimiento ha producido una dramática película de largometraje que destaca su alegación de haber encontrado el Arca en el monte Ararat. Sobre la base de ese supuesto descubrimiento han proclamado fiable el registro bíblico; también han estado usando la película como instrumento para compartir el evangelio. La han usado además para recaudar fondos para más exploración y para costear otros documentales evangelísticos. La primera proyección se realizó en Sydney, Australia, con exhibiciones posteriores en otras capitales de Australia, incluso Brisbane recientemente. Ha habido otras proyecciones en Hong Kong y en Taiwán, y ahora se ha lanzado en los Estados Unidos.

En la película aparecen varios académicos cristianos estadounidenses que parecen mostrar apoyo por la declaración de que se ha descubierto el Arca en el monte Ararat. Como resultado, este supuesto descubrimiento arqueológico ha cautivado la imaginación de muchos cristianos, si no es que han quedado convencidos. Como consecuencia, muchos han donado fondos para costear expediciones futuras a Ararat con la esperanza de que se realicen otros documentales de tema evangelístico.

Los resultados no divulgados de la prueba del C-14

Sin embargo, todavía no han divulgado al público los detalles completos de las pruebas de C-14 hechas en las muestras de madera sacadas del monte Ararat que, según los productores de esta película, vienen del Arca. Tampoco parecen haber divulgado esos resultados a algunos de los académicos cristianos estadounidenses que aparecieron en el documental. Si en verdad les comunicaron los resultados, los consultores parecen no haber comprendido sus implicaciones. Esto es de grave preocupación. Estos consultores y los miembros del público que han visto la película, no se dan cuenta de que la evidencia crucial del C-14 en realidad socava la afirmación del descubrimiento del Arca.

El equipo de descubrimiento chino-turco afirma que obtuvieron las muestras de madera de las estructuras en lo alto del monte Ararat. Aunque esto es digno de atención, muchos han encontrado problemática su afirmación que las pruebas posteriores del C-14 refuerzan su declaración de que los fragmentos realmente provienen del Arca. Más aún, el equipo de descubrimiento ha decidido no hacer disponibles al público los resultados de sus pruebas del C-14 para evaluación científica. Por consiguiente, ya que muchas personas han sido inducidas a engaño y han donado generosamente bajo lo que aparentemente son falsas pretensiones, he concluido en oración que tengo tanto una responsabilidad cristiana como una obligación intelectual de suministrar a estos académicos cristianos estadounidenses, y al público cristiano, los detalles e implicaciones de las pruebas del C-14 realizadas por el equipo de descubrimiento chino-turco.

En la Tabla 1 a continuación se puede ver una recopilación de los resultados de las pruebas del C-14 realizadas en las muestras de madera exactamente tal y como aparecieron en el archivo que los miembros chinos del equipo de descubrimiento me dieron el 20 de abril de 2010. Solo me he tomado la libertad de mejorar el formato en aras de mayor claridad, legibilidad y comprensión para asegurar que el lector no yerre en los datos. Los resultados en sí no han sido modificados de ninguna manera.

Tabla 1. Los resultados de la prueba del C-14 obtenidos por el equipo de descubrimiento
Laboratorio Muestra de prueba A (DB) Muestra de prueba B (SS) Muestra de prueba C (PW) Muestra de prueba D (BS) Detalles Comentarios
Laboratorio 1 N/A       δ13C = -26.9% Actividad mayor al 100% de nivel moderno. Significa que este árbol aún estaba en crecimiento después de 1,955.  
  Edad C-14 = 120±25 años AP     δ13C = -26.5% Le pregunté al laboratorio si B y C pertenecían a la misma estructura y a qué se debía la gran diferencia. Respondió que no conocía nuestro método de recolección ni el lugar y explicó que C era de la parte interior del árbol, y que B era la corteza.
    Edad C-14 = 610±25 años AP   δ13C = -26.4%  
Laboratorio 2 Edad Moderna       Después de 1,950 d. C. ya que muestra claramente signos de enriquecimiento de pruebas de armas nucleares Las muestras A y B fueron recolectadas prácticamente del mismo sitio (los miembros del equipo descendieron a rappel); me dijeron en respuesta a mi pregunta sobre la posible contaminación de las muestras por algas y bacterias. La respuesta del laboratorio: es posible que la edad más antigua de la muestra B se deba al efecto Suess del C-14 diluido por el combustible fósil.

  Edad C-14 = 135±30 años AP     δ13C relativo a VPDB = -25.2%  
Laboratorio 3       Edad C-14 = 4269–4,800 años AP   Método utilizado: Radiocarbono y dendrocronología; edad calendárica calAP 6,891±4,647; 68% rango calAP: 2,243 a 11538; edad calendárica cal-aC: 4,941±4,647

Debe estar inmediatamente claro al ver la tabla que realizaron pruebas del C-14 en cuatro muestras de madera y que usaron tres laboratorios. No nos dieron la identidad de los tres laboratorios, así que no tengo manera de evaluar la calidad de sus análisis por C-14. Supuestamente son laboratorios respetables, pero no indicaron la clase de equipo de análisis utilizado para las pruebas, sea el viejo método de conteo beta, o el método más reciente (más sofisticado y exacto) de espectrometría de masas con aceleradores (AMS, por sus siglas en inglés).

Datación por C-14 de las muestras A, B y C

Los laboratorios 1 y 2 analizaron la muestra A, y ambos obtuvieron esencialmente el mismo resultado. Esta muestra de madera vino de un árbol que crecía desde 1,955, porque la madera tuvo un nivel de actividad de C-14 mayor que el nivel moderno, indicando contaminación con C-14 generado por pruebas de armas nucleares en la atmósfera.2 Así que es obvio que la muestra de madera A no pudo haber venido de los restos del Arca, aunque la encontraran en el monte Ararat.

Los laboratorios 1 y 2 también analizaron la muestra B, y de nuevo ambos laboratorios obtuvieron esencialmente los mismos resultados. Esta muestra de madera data de hace 120±25 años AP y hace 135±30 años AP; por tanto, es posible que esta muestra viniera de un árbol que vivía entre hace 95 y 165 años antes de 1,950 d. C., el cual es el punto de referencia cero, o el dato, para la designación AP (Antes del Presente).3 Eso significa que es posible que el árbol viviera entre los años 1,785 d. C. y 1,855 d. C. Así que la muestra de madera B tampoco pudo haber provenido de ninguna estructura de madera que fuera los remanentes del Arca.

En la columna de los comentarios de la Tabla 1, una anotación indica que las muestras A y B “prácticamente fueron recolectadas del mismo sitio”. Además, se nota una pregunta sobre la posibilidad de “la contaminación de las muestras por algas y bacterias”. Evidentemente el laboratorio respondió que “es posible que la edad más antigua de la muestra B se deba al efecto Suess del C-14 diluido por el combustible fósil”.

Este comentario sobre el efecto Suess se trata de la observación de que durante la Revolución Industrial quemaban cantidades excesivas de combustibles fósiles, y en particular el carbono. El dióxido de carbono producido por el consumo de tanto combustible fósil causó la dilución del C-14 en la atmósfera.4 Por consiguiente, los árboles del siglo XIX absorbieron menos C-14 durante la fotosíntesis de lo que absorben los árboles de hoy, así que la madera del siglo XIX debe arrojar edades algo mayores que su verdadera edad.

La muestra C fue analizada solo por el Laboratorio 1, y la prueba que realizaron arrojó una fecha C-14 de 610±25 años AP (antes del presente). Esto significa que la muestra C parece haber venido de un árbol que vivía entre 585 y 635 años antes de 1,950 d. C.; es decir, entre los años 1,315 d. C. y 1,365 d. C., así que esta muestra de madera TAMPOCO pudo haber venido de los restos del Arca. En otras palabras, tres de las cuatro muestras de madera NO apoyan de ninguna forma las afirmaciones del equipo de exploración chino-turco que se hayan descubierto los restos del Arca en el monte Ararat.

Es interesante que se informara al Laboratorio 1 que las muestras B y C pertenecían a la misma estructura de madera, y le pidieran al laboratorio que intentara explicar la gran diferencia de edad aparente entre sus dos análisis (véanse los Comentarios en la Tabla 1): 120±25 años PA (muestra B), y 610±25 años AP (muestra C). El laboratorio respondió que, aunque no sabían ni cómo ni dónde el equipo había recolectado las muestras, habían determinado que la muestra C era “de la parte interior del árbol y que (la muestra) B era de la corteza.” Si es así, entonces el árbol (o los árboles) de donde vinieron las muestras habría vivido y crecido un mínimo de 490 años. Aun así, tal interpretación sería más bien de conjetura en el mejor de los casos, según las declaraciones del laboratorio mismo.

La contaminación puede descartarse

Es importante abordar aquí la cuestión de la posible contaminación de las muestras a fin de aclarar cualquier malentendido o confusión (incluso, quizás, de parte los miembros del equipo de descubrimiento y sus asesores estadounidenses) acerca de cómo supuestamente podría afectar la datación por C-14 de las muestras. Es obvio que hay que recolectar las muestras con cuidados adecuados en el campo para reducir tal riesgo de contaminación. Sin embargo, las personas que tienen poco o ningún conocimiento acerca de cómo manipulan las muestras en los laboratorios de radiocarbono antes de llevar a cabo las pruebas de C-14 tienden a exagerar sus declaraciones. Cualquier contaminación por manipulación durante la recolección y el proceso de muestras en el laboratorio se puede descartar efectivamente ya que antes de su preparación final las muestras destinadas al análisis por C-14 pasan por pretratamientos de químicos fuertes.

La mayoría de los laboratorios comúnmente siguen un pretratamiento modificado AAAOx para garantizar la eliminación de cualquier contaminación, incluso la de musgo o bacteria.5 Primeramente, las muestras se sumergen en un ácido clorhídrico fuerte y caliente para disolver cualquier contaminante de minerales inorgánicos, como calcio, bario o sales de estroncio. Entonces durante un período de al menos una semana las muestras se remojan en una mezcla fuerte y caliente de los ácidos clorhídrico y fluorhídrico. Tras esto, se elimina todo húmico soluble en ácido de lo que queda de las muestras mediante un tratamiento prolongado de ácido clorhídrico fuerte y caliente. Por último, este pretratamiento va seguido de una extracción de alcalina fría y fresca.

El parámetro δ13C

Hay que comentar aquí otro detalle anotado en la Tabla 1. En la columna de Detalles se ve la notación δ13C, la cual es una medición adicional que el laboratorio 1 realizó en las muestras A, B y C, y que el laboratorio 2 realizó en la muestra B. Esta medición también indica que es probable que ambos laboratorios usaran la técnica más sofisticada de espectrometría de masas con aceleradores (AMS) para realizar la medición del C-14, ya que la proporción C-13 a C-12 que hace falta para calcular el valor δ13C es un derivado de la medida de C-14 lograda por medio de ese equipo.

Para una exposición técnica de este parámetro véase el Apéndice a continuación. Pero, en breve, se puede concluir que los valores de δ13C obtenidos por los dos laboratorios verifican que las muestras que analizaron eran efectivamente de madera, porque los valores δ13C cabían dentro del índice para maderas recientes y fósiles.

La cuarta muestra – La muestra D

Debido a resultados que indicaban edades recientes para tres de las cuatro muestras de madera, solo la datación de la cuarta muestra de madera formó la base del comunicado de prensa que anunció el descubrimiento de una estructura de madera de 4,800 años de antigüedad en el monte Ararat. La cuarta muestra, la muestra D, solo fue analizada en el Laboratorio 3 (Tabla 1), un laboratorio distinto a los que analizaron las otras tres muestras. ¿Por qué un laboratorio distinto? ¿Podría ser que el equipo de descubrimiento quedara insatisfecho con las edades arrojadas por las tres primeras muestras enviadas a los otros laboratorios; edades demasiado recientes para haber provenido del Arca? ¿Sería por eso que eligieran otro laboratorio para la datación de la cuarta muestra? ¿O fue simplemente que esta muestra era más grande que las otras que lograron sacar desapercibidas para datación en un laboratorio fuera del país? ¿Tuvieron que analizar la muestra D en un laboratorio cerca del monte Ararat, por ejemplo, al otro lado de la frontera en Irán? Es poco sorprendente que en la actualidad hayan surgido rumores en la región de que el Laboratorio 3, a cambio de dinero, fabricó la datación por C-14 de la muestra D. La metodología de datación adecuada y transparente no debe dejar con especulaciones y preguntas desconcertantes a la comunidad académica.

De todas formas, la datación por C-14 de la muestra D dio una edad de 4,269 a 4,800 años AP (Tabla 1). Obviamente el equipo de descubrimiento se aprovechó de este resultado en particular citando en la conferencia y el comunicado de prensa solamente la cifra que encajaba con el número más alto en el rango de datación; específicamente, el de 4,800 años. Lo atractivo de la datación de 4,800 años para la estructura en el monte Ararat es lo bien que cuadraba con la fecha tradicional para el Diluvio de entre hace 4,350 y 4,500 años usando una cronología ajustada calculada de las genealogías registradas en el texto masorético del Antiguo Testamento Hebreo. Además, si se toma en cuenta que la madera usada en la construcción del Arca habría venido de árboles de varios centenares de años de edad antes del año del Diluvio, se hace obvio que la fecha arrojada de 4,800 años para esta muestra de madera habría sido exactamente lo que el equipo quería y esperaba. Por lo tanto, el equipo de descubrimiento o sus asesores ignoró las otras dataciones de muestras de madera fueron ignoradas o dieron una explicación para descartarlas (en privado), porque arrojaron edades y demasiado recientes y de forma inoportuna.

Los resultados de las muestras de madera D que reportó el laboratorio 3, no fueron tan sencillos como lo confirma la edad anunciada de 4,800 años.

Los resultados de las muestras de madera D que reportó el laboratorio 3, no fueron tan sencillos como lo confirma la edad anunciada de 4,800 años. En la columna de Comentarios de la Tabla 1, se manifiesta que utilizaron tanto el radiocarbono como la dendrocronología para datar la muestra D. Así que el laboratorio reportó una “edad calendárica” de 6,891±4,647 años calibrados AP (AP calibrado), el 68% del índice calibrado AP. En otras palabras, concluyeron que esta muestra de madera tenía entre 2,243 y 11,538 años de antigüedad AP. Es decir, reportaron la edad como de 4,941±4,647 años calibrados AP (AP calibrado), específicamente, el árbol del que vino esta madera murió en algún momento entre los años de 294 a 9,858 a. C. Todas estas fechas y las grandes incertidumbres señaladas en la Tabla 1 son muy distintas a los 4,800 años que anunciaron tan enfáticamente en la conferencia y el comunicado de prensa.

Es intrigante que en la columna de Comentarios de la Tabla 1 se indica que también utilizaron la dendrocronología para datar la muestra D. En ese método, también conocido como la datación por anillos de árboles, se miden la anchura y los patrones de crecimiento encontrados en los anillos de muestras de madera y se comparan a una cronología maestra de anillos de árboles.6 Las cronologías maestras de anillos de árboles para los diferentes tipos de árboles se han establecido al comparar el crecimiento de anillos en ciertos árboles vivos de larga vida con la madera de bosques antiguos de la misma especie encontrada en antiguos edificios descubiertos en yacimientos arqueológicos. Sin embargo, es muy subjetivo el método de comparación y correlación de los anillos entre diferentes árboles y maderas, y las coincidencias a menudo se establecen primero usando la datación por C-14. Así que la dendrocronología no es objetiva ni independiente de la datación por C-14. Además, solo presupone un patrón anual repetitivo de anillos. Sin embargo, hay buenas razones científicas para pensar que las condiciones climáticas del mundo en el período inmediatamente después del Diluvio habrían variado casi cada semana en lugar de seguir un ciclo repetitivo anual, lo que resultaría en múltiples anillos de crecimiento cada año en los árboles. Así que examinar los pocos anillos visibles en una pequeña muestra de madera de un árbol de origen y variedad desconocidos y, al parecer, usar la dendrocronología para su datación es altamente subjetivo y especulativo en el mejor de los casos.

De cualquier manera, la datación anunciada de 4,800 años para la muestra de madera D se basa en razonamientos poco congruentes de parte del equipo de descubrimiento. Según todas las apariencias, no están al tanto de los numerosos resultados posibles de la datación por C-14 cuando se trata de madera y otros fósiles antediluvianos, y sencillamente no comprenden los problemas con el método de datación por C-14.

La datación por C-14 en madera fosilizada antediluviana

Dentro del marco bíblico de la historia de la tierra, el Diluvio fue responsable de crear, en poco menos de un año, la mayor parte del registro fósil preservado en las capas de roca sedimentaria de la superficie terrestre, datados convencionalmente por geólogos seculares en hasta 540 millones de años de antigüedad. Por tanto, los animales y plantas preservadas como fósiles en la roca estaban vivos durante los últimos años del período inmediatamente antes de la catástrofe del Diluvio. Así que la madera fosilizada que se encuentra en el registro geológico habría venido de árboles de los mismos bosques de los que Noé obtuvo la madera para construir el Arca. Como consecuencia, si encontráramos los restos de madera del Arca, aquella madera debería arrojar resultados de C-14 similares a los que se encontrarían en cualquier madera fosilizada, ya que ambos representan los restos de árboles antediluvianos.

Desde los inicios de la datación por radiocarbono se han detectado cantidades medibles de C-14 en fósiles. En muchos casos, basado en su supuesta edad de millones de años, deberían estar completamente desprovistos de él. En otras palabras, todo el C-14 original que existía en ellos debería haberse desintegrado por completo. Eso es debido a que el C-14 solo tiene una vida media (o tasa de decaimiento) de 5,730 años. Si se supone que un organismo o planta al ser enterrado y fosilizado contenía el mismo nivel del C-14 que se encuentra en las plantas y animales de hoy, entonces después de solo un millón de años (lo que corresponde a 174.5 vidas medias de C-14), la fracción restante del C-14 original sería el 3×10-53 (3x10 a la -53). El problema es que una masa de C-14 igual a la masa entera de la tierra solo contendría 3×1050 (3x10 a la 50) átomos de C-14.7 Eso significa que no sería posible que existiera hoy ningún átomo de C-14 formado en ninguna parte de la tierra hace solo un millón de años. Por lo tanto, no debe ser posible detectar ningún C-14 medible en los fósiles que, según el pensamiento convencional, datan de un millón de años o más. Por otro lado, si los fósiles son restos de animales y plantas que vivieron antes del Diluvio y que fueron destruidos, enterrados y convertidos en fósiles durante el Diluvio hace solo 4,500 años, entonces todos los fósiles todavía deberían contener cantidades medibles del C-14.

Aunque es un “secreto” bien guardado, la realidad es que, ¡sí lo tienen! Un análisis de todas las dataciones por C-14 reportadas en la revista Radiocarbono antes del año 1970 halló que toda la materia orgánica fosilizada en más de 15,000 muestras “databa de dentro de 50,000 años, como se publicó”.8 Estas muestras incluían carbón, petróleo, gas natural, y otros materiales fósiles presuntamente muy antiguos (de más de un millón de años). La comunidad científica nunca tomó en serio estas anomalías, porque las mediciones se basaban en el método de conteo por desintegración beta; un método que dificultaba la distinción entre la desintegración de los átomos de C-14 y la radiación cósmica de fondo. Así que, para las muestras que alegaban ser demasiado antiguas para tener niveles detectables del C-14, simplemente descartaron como error de medición todo resultado que indicaba niveles medibles del C-14.9

El método del espectrómetro de masas con aceleradores (AMS) fue desarrollado a principios de la década de 1,980. Cuenta los átomos de C-14 directamente sin que la radiación cósmica de fondo interfiera en el conteo, y por eso es mucho más exacto. Así que una nueva tabulación de unas 70 mediciones más exactas hechas con un espectrómetro de masas con aceleradores entre 1,984 y 1,998 publicadas en la literatura estándar de radiocarbono demuestra que todos los análisis de toda la materia orgánica fosilizada arrojaron niveles significativos de C-14 cuando, de acuerdo a su supuesta antigüedad de millones de años, no debían haber encontrado nada del C-14.10 Estas materias orgánicas incluyeron no solo la madera fosilizada, sino también el grafito natural, el carbón, el gas natural, el petróleo, las conchas y los huesos fosilizados, hasta el mármol, y vinieron de cada porción del registro geológico del Diluvio. Todas contenían niveles detectables de C-14 muy por encima de los límites de detección de la AMS. Se argumentó que era posible eliminar como explicación que estos resultados hubieran venido de errores del instrumento por razones experimentales, y que era improbable que los fósiles que contenían el C-14 hubieran sido contaminados in situ. Los procedimientos adecuados de laboratorio habían eliminado la posibilidad de contaminación durante la recolección en campo y la preparación de las muestras. Por lo tanto, se concluyó que era muy probable que el C-14 detectado en estas muestras viniera de los organismos originales, incluso los árboles originales antediluvianos.

Se han realizado otros estudios de datación por C-14 utilizando muestras tomadas de varias capas rocosas en el registro geológico diluviano, datadas convencionalmente de 30 a 250 millones de años.11 Llevaron a cabo pruebas de C-14 en dos laboratorios utilizando el método AMS. En todos los casos las muestras de madera fosilizada que analizaron (ver Figura 3), dieron niveles medibles de C-14 muy por encima del límite de detección del AMS, (lo que significa que las mediciones eran exactas) arrojando valores equivalentes a edades de C-14 de entre 20,700±1,200 años y 44,700±950 años (ver Tabla 2).

Oligocene fossil wood

(a) Madera oligocena de la mina Cresson, Cripple Creek, Colorado, E.E. U.U.

Eocene fossil wood

(b) Madera eocena de la mina Crinum, Queensland Central, Australia.

Jurassic fossil wood

(c) Madera jurásica de la cantera Horton, Edge Hill, Warwickshire, Inglaterra, RU.

Triassic fossil wood

(d) Madera triásica de la arenisca de Hawkesbury, Bundanoon, New South Wales, Australia. (Haga clic en las imágenes para agrandar)

Figura 3. Madera fosilizada del registro geológico del Diluvio datada por C-14 (ver Tabla 2).

Tabla 2. Resultados de datación por C-14 de maderas fosilizadas del registro geológico del Diluvio.
Ubicación Edad convencional geológica Edad numérica Edad C-14 (AP ) (antes del presente)
Cripple Creek, Colorado, E.E. U.U. Oligoceno 32 millones de años 41,260±540 años
Crinum, Queensland, Australia Eoceno 45 millones de años 29,544±759 años
37,800±3450 años
44,700±950 años
Área Redding, California, E.E. U.U. Cretácico 112–120 millones de años 32,780±230 años
33,490±240 años
37,150±330 años
42,390±510 años
Edge Hill, Warwickshire, Inglaterra, RU Jurásico 189 millones de años 20,700±1200 años
22,730±170 años
24,005±600 años
28,820±350 años
Bundanoon, New South Wales, Australia Triásico 22–230 millones de años 33,720±430 años
Toukley, New South Wales, Australia Pérmico 250 millones de años 33,700±400 años

En otro estudio, diez muestras de carbón del Banco de Muestras de Carbón del Departamento de Energía de Estados Unidos mantenidas en la Universidad Pennsylvania State fueron seleccionadas como representativas de los lechos de carbón estadounidenses. Las seleccionaron tanto por su origen geográfica como por su profundidad en el registro fósil diluviano.12 El carbón consiste en material vegetal fosilizado que también incluye la madera. Estas muestras provinieron de lechos de carbón de las eras eocena, cretácica, y pensilvaniana y abarcaron entre 40 a 300 millones de años de acuerdo a la escala de tiempo geológica convencional. Los análisis de AMS detectaron niveles de C-14 en cada una de las muestras de carbón equivalentes a un rango de edad entre 48,000 y 50,000 años. En otras palabras, independientemente de sus supuestos 40 a 300 millones de años de antigüedad, todos los árboles enterrados en estos lechos de carbón arrojaron la misma edad de C-14 de 48,000 a 50,000 años, lo cual es coherente con haber sido enterrados y fosilizados todos al mismo tiempo; y es también coherente con la formación contemporánea de todos estos lechos de carbón durante el año del Diluvio de acuerdo a la escala de tiempo bíblica de solo 4,500 años, como se explicará.

¿Por qué arroja edades exageradas de C-14 la madera antediluviana?

Entonces está claro que a partir de la datación por C-14 registrada en la Tabla 2 para madera enterrada y fosilizada, y la datación de la madera enterrada y fosilizada en los lechos de carbón, que todas las muestras proceden de madera antediluviana enterrada y fosilizada durante el Diluvio que, si la madera descubierta recientemente en el monte Ararat fuera madera antediluviana, esa madera también arrojaría edades de C-14 de entre 20,000 y 50,000 años. Si se ha calculado, usando una cronología apretada basada en los registros genealógicos del texto masorético del Antiguo Testamento Hebreo, que el Diluvio ocurrió hace aproximadamente 4,500 años. Entonces, la pregunta obvia es, ¿cómo puede ser que la madera antediluviana de solo unos 4,500 años de edad arrojaría edades de C-14 tan exageradas de entre 20,000 a 50,000 años de antigüedad?

Todas estas dataciones por C-14 de los fósiles de madera y de los lechos de carbón calculadas a partir de los análisis del AMS se basan en la suposición de que el mismo índice de C-14 a C total que existe en la atmósfera de hoy también existía en la de hace 4,500 años cuando vivían estos árboles poco antes del Diluvio. En otras palabras, se supone que los átomos de C-14 se producían al mismo ritmo en aquel entonces que en la actualidad. Pero esta suposición es incorrecta y se la puede demostrar.

En la actualidad los átomos de C-14 se producen de átomos de nitrógeno en la atmósfera superior como resultado del bombardeo a la tierra de la radiación cósmica del espacio exterior. Sin embargo, la tierra está parcialmente protegida del pleno impacto de este bombardeo cósmico por su campo magnético.13 Más aún, basado en las mediciones en tiempo real sabemos que el campo magnético de la tierra fue más fuerte en el pasado. De hecho, sabemos que fue dos veces más fuerte hace 1,400 años que en la actualidad.14 Por lo tanto, si el campo magnético fue dos veces más fuerte hace 1,400 años, entonces la producción de átomos de C-14 en la atmósfera terrestre tiene que haber sido la mitad de lo que es hoy día. La evidencia de un campo magnético más fuerte en el pasado también se confirma midiendo el magnetismo “fosilizado” en la cerámica antigua.15 Por lo tanto, ya que había menos átomos de C-14 en la atmósfera durante la época del Diluvio y antes, debido a un campo magnético más fuerte, sería incorrecto calcular las fechas del C-14 de estas muestras de madera fosilizada basándose en la suposición de que la cantidad de C-14 en la atmósfera de entonces era igual a la que encontramos en la actualidad. Calculándolo así, los números saldrían extremadamente exagerados, como confirman los resultados de la Tabla 2.

Además, los animales y plantas del mundo antediluviano fueron más prolíficos que sus homólogos de hoy. Esto lo sabemos por las enormes cantidades de plantas enterradas en los lechos de carbón y por el asombroso número de animales cuyos restos fosilizados se han encontrado en piedra caliza y otras capas rocosas del registro geológico del Diluvio. Estudios indican que la cantidad de carbono en los animales y plantas del mundo antediluviano pudo haber sido de 300 a 700 veces mayor que en el mundo de hoy.16 Y la gran mayoría de este carbono habría sido el C-12 normal, que en el mundo antediluviano habría desbordado la pequeña cantidad de C-14 presente en el medioambiente. De hecho, la proporción C-14 a C total en las plantas y animales del mundo antediluviano habría sido entre 300 a 700 veces menor que la de hoy. Así que saldrían muy exageradas las edades C-14 calculadas para el mundo antediluviano utilizando como punto de partida la proporción actual de C-14 a C total. Esto es exactamente lo que hallamos en las edades C-14 cuando los laboratorios convencionales de radiocarbono examinan las muestras de madera prediluviana fosilizada en capas de roca y lechos de carbón depositados por el Diluvio.

Conclusión

Si los restos de madera del Arca se encontraran en el monte Ararat, se esperaría que esa madera arrojara dataciones por C-14 de entre 20,000 y 50,000 años, es decir, coherentes con las dataciones de la madera antediluviana encontrada fosilizada en el registro geológico del Diluvio. Aunque la verdadera edad de esa madera antediluviana debiera ser de solo 4,500 años de antigüedad, cerca de la fecha del Diluvio bíblico, las dataciones exageradas por C-14 obtenidas en laboratorios convencionales de radiocarbono se deben a que no tomaron en cuenta que había mucho menos C-14 en el mundo antediluviano que en el mundo de hoy. Pero en fuerte contraste, las muestras de madera que supuestamente vinieron de los restos del Arca descubierta en Ararat, según el equipo chino-turco, arrojaron datación por C-14 que van de la época moderna a 6,891±4,647 años. Estos resultados caen extremadamente cortos a lo que deben ser para madera antediluviana. Por tanto, si seguimos lógicamente la inferencia científica más adecuada, hay que concluir que estas muestras de madera no pueden haber provenido de la madera antediluviana usada para construir el Arca. Dadas las mediciones por C-14 que el equipo de descubrimiento nos presentó, y a pesar de los tentadores restos de madera que afirma haber encontrado en el monte Ararat, tales artefactos NO PUEDEN haber venido del Arca. Sean lo que sean, NO SON los restos del Arca.

Apéndice: El Parámetro δ13C

Además de carbono radiactivo, C-14, la mayoría del carbono consiste en dos átomos estables de masas atómicas ligeramente diferentes. Estos son los isótopos de carbono que llamamos C-12 y C-13. La diferencia entre las masas atómicas de estos isótopos es suficientemente grande para afectar los índices de reacciones químicas y procesos físicos en los que participan los componentes que contienen estos isótopos. Por ejemplo, durante la fotosíntesis las plantas absorben de la atmósfera de manera preferente el bióxido de carbono (12CO2) y rechazan 13CO2 y 14CO2.17 Este proceso se llama fraccionamiento. El fraccionamiento de los isótopos de carbono durante la fotosíntesis causa que el C-14 se agote en los tejidos vegetales, incluso la madera, relativo al 12CO2 de la atmósfera. Más aún, durante la preparación de las muestras para análisis en el laboratorio, puede ocurrir entre los isótopos de carbono mayor fraccionamiento isotópico cuando después de los tratamientos previos con químicos fuertes el carbono purificado se convierte en bióxido de carbono durante la combustión. Tales efectos introducen errores pequeños pero sistemáticos en la datación por C-14 de materias orgánicas como la madera.

Estos errores pueden eliminarse midiendo la composición isotópica del carbono en las muestras destinadas a ser datadas por el método C-14. Esto se lleva a cabo al medir la proporción C-13/C-12 en las muestras utilizando el espectrómetro de masas con aceleradores (AMS), es decir, el mismo instrumento que también mide el C-14 en las muestras en cuestión. Ya que el fraccionamiento depende de la masa, el fraccionamiento C-14/C-12 será el doble del fraccionamiento C-13/C12.

La proporción atómica C-13/C-12 en el carbono terrestre común según se mide con un espectrómetro de masas es 0.0112; un número difícil con el que trabajar. Por consiguiente, la composición isotópica del carbono se expresa con el parámetro δ13C, definido como la diferencia en partes por mil entre la proporción C-13 a C-12 de la muestra y el estándar de carbono.18 El estándar del isótopo de carbono elegido y usado es el bióxido de carbono preparado del esqueleto interno (la concha) de calcita (carbonato de calcio) de la belemnita, una clase de cefalópodo cretácico, recogida originalmente de la formación Pee Dee de Carolina del Sur. El fraccionamiento C-13/C-12 se expresa normalmente en el parámetro δ13C relativo a este estándar de belemnita Pee Dee (PDB).

El factor de fraccionamiento, o parámetro δ13C, se usa para corregir la datación por C-14. Ya que las plantas se hallan empobrecidas en C-13 (es decir, enriquecidas en C-12), tienen valores negativos de δ13C, pero los valores de δ13C de los carbonatos marinos son casi a cero porque sus proporciones C-13/C-12 se aproximan a las del PDB, el cual es también un carbonato marino.19 Ya que la “madera moderna” es el punto de referencia establecido para calibrar la eficacia de equipo que mide C-14 como, por ejemplo, el espectrómetro de masas con aceleradores, hay que aplicar las correcciones en la datación con relación a este tipo de material, cuyo valor normal, o valor de “calibración”, de δ13C es -25 por mil (0/00) relativo al PDB.

El valor δ13C, sea para madera reciente o fosilizada, puede variar aún en las mismas plantas y maderas. Esto lo hemos visto en el valor δ13C de las muestras A, B y C en la Tabla 1. También se puede notar en la Tabla 1 que los distintos laboratorios arrojaron valores diferentes de δ13C a pesar de haber analizado las mismas muestras. Hay una diferencia de 1.3‰ entre el valor de δ13C arrojado por el laboratorio 1 y el valor arrojado por el laboratorio 2. Sin embargo, estos laboratorios verificaron que habían llevado a cabo las pruebas de C-14 en muestras de madera, porque los valores de δ13C que midieron encajan en el rango para madera reciente y fosilizada.

Sobre el autor

El Dr. Andrew A. Snelling tiene un doctorado en geología de la Universidad de Sydney, Sydney, Australia, por su investigación en la mineralogía y geoquímica del depósito de uranio Koongarra en el Territorio del Norte de Australia. Trabajó por muchos años en la industria minera como geólogo de campo e investigador, y fue consultor a la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear en colaboración internacional con un programa de investigación que incluía la Comisión Reguladora Nuclear de E.E. U.U., varias universidades estadounidenses, la Fundación Británica de Investigación de Energía Atómica, el Instituto Japonés de Investigación de Energía Atómica, la Agencia Internacional de Energía Atómica y la Agencia Europea de Energía Atómica.

Por más de 25 años ha estado involucrado en investigación de tiempo completo sobre las evidencias geológicas globales que confirman el relato histórico de Génesis de un Diluvio catastrófico universal. También ha dirigido detalladas investigaciones técnicas sobre todos lo métodos de datación radiactiva para rocas y fósiles, y junto con la investigación de otros ha demostrado contundentemente que estos métodos son erróneos y sumamente engañosos. Ha servido por más de 25 años con ministerios cristianos en Australia y los E.E. U.U. que defienden la autoridad absoluta de la Palabra de Dios, y actualmente es el Director de Investigación de Respuestas en Génesis y el Museo de la Creación en el norte de Kentucky, E.E. U.U.

Referencias y Notas

  1. Para una defensa y exposición del caso bíblico y geológico de una creación literal, el Diluvio mundial histórico y una Tierra joven, ver: Mortenson, T., y T. H. Ury, eds. 2008. Coming to grips with Genesis: Biblical authority and the age of the earth. Green Forest, Arkansas: Master Books. (Ver en especial el capítulo 9, pp. 251–281, “Noah’s Flood and its geological implications,” por William D. Barrick.) Snelling, A. A. 2009. Earth’s catastrophic past: geology, Creation and the Flood, 2 volúmenes. Dallas, Texas: Instituto para la Investigación de la Creación.
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