A. Prioridades
- Los aspectos científicos de la Creación son importantes, pero son secundarios ante la importancia de la proclamación del Evangelio de Jesucristo como Soberano, Creador, Redentor, y Juez.
- Las doctrinas del Creador y la Creación no se pueden divorciar fundamentalmente del Evangelio de Jesuscristo.
B. Básicos
- La Biblia es la Palabra escrita de Dios. Es divinamente inspirada e inequívoca de comienzo a fin. Sus afirmaciones son verdades de hecho en toda su autografía original. Es la autoridad suprema en todo lo que concierne a la fe y conducta.
- La guía final para la interpretación de las Escrituras son las Escrituras mismas.
- El relato de los orígines presentado en el Génesis es una presentación sencilla pero basada en los hechos de eventos verdaderos y, por lo tanto provee un marco confiable para la investigación científica de la incógnita del origen e historia de la vida, el hombre, la Tierra, y el universo.
- Las varias formas de vida original ("clases"), incluyendo al hombre, fueron hechas por actos creativos directos de Dios. Los descendientes vivientes de cualquiera de las clases originales (aparte del hombre) pueden representar a más de una especie hoy día, reflejando la potencial genética contenida en la clase original. Desde la Creación solamente han ocurrido cambios biológicos naturales limitados (incluyendo el deterioro mutacional) dentro de cada clase.
- El gran diluvio de Génesis fue un evento histórico verdadero, mundial (global) en su extensión y resultado.
- La creación especial de Adán (como un hombre) y Eva (como una mujer), y su caída subsiguiente en el pecado, es la base por la necesidad de salvación para el hombre.
- La muerte, tanto física como espiritual, entró a este mundo después de--y como una consecuencia directa del--pecado del hombre.
C. Teología
- La Divinidad Trina--Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo.
- Toda la humanidad son pecadores, intrínsecamente de Adán e individualmente (por preferencia), y por lo tanto son sujetos a la ira y condenación de Dios.
- Liberación de la pena y el poder del pecado es asequible para el hombre solamente por el sacrificio de la muerte y la sangre derramada por Jesucristo, y Su resurrección, total y corporal, de entre los muertos.
- El Espíritu Santo pone al pecador en condiciones para arrepentirse y creer en Jesuscristo.
- El Espíritu Santo vive y obra en cada creyente para producir el fruto de justicia.
- La salvación es un don recibido por fe y expresado por el individuo en el arrepentimiento, reconocimento de la muerte de Cristo como el pago completo por el pecado, y la aceptación de Cristo resucitado como Salvador, Señor y Dios.
- Jesucristo fue concebido por el Espiritu Santo y nació de la Virgen María.
- Jesucristo resucitó de entre los muertos, ascendió al Cielo, y está actualmente sentado a la diestra de Dios Padre, y regresará en persona a esta Tierra como Juez de los vivos y los muertos.
- Satanás es el adversario espritual personal de ambos, Dios y el hombre.
- Los que no creen en Cristo están sujetos a pena eterna, conscientes, pero los creyentes gozan de vida eterna con Dios.
D. General
Los miembros de la Junta de Answers in Genesis [Respuestas en Génesis] creen que las siguientes afirmaciones son, o compatibles con las Escrituras, o se sobreentienden de las Escrituras.
- Las Escrituras enseñan que el origen del hombre y toda la Creación es reciente.
- Los días en Génesis no corresponden a edades geológicas, sino que son seis (6) días consecutivos de veinticuatro (24) horas, de Creación.
- El Diluvio de Noe fue un evento geológico significativo y mucho (aunque no todo) del sedimento fosiliferado originó en ese tiempo.
- La teoría de la "brecha" no tiene base en las Escrituras.
- El punto de vista, utilizado comunmente para evadir las implicaciones o la autoridad de las enseñanzas bíblicas, de que los conocimientos y/o la verdad se puede dividir en "secular" y "religioso" es rechazado.
- Por definición, la evidencia, no aparente, percebida, o pretendida, de cualquier área, incluyendo a la historia y cronología, no puede ser válida si contradice el registro de las Escrituras. De suma importancia es el hecho de que la evidencia está sujeta, siempre, a las interpretaciónes de gente falible quienes no poseen toda la información.