¡No me puedo imaginar pedirle a alguien diferente a Ken Ham que hable sobre la importancia de Génesis para una cosmovisión bíblica de cualquier tema! Desde la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de legalizar el “matrimonio homosexual” en 2015, hemos visto el declive de la moralidad en grandes proporciones en los Estados Unidos. Ken se ha destacado al exponer la forma en que los cristianos deberían responder; bíblicamente y compartiendo el evangelio de Jesucristo. Él tratará este tema en su próxima presentación durante la conferencia Respuestas para Mujeres 2019 (en inglés, Answers for Women 2019).
- The law must change to make BOTH my marriages legal: ‘Polyamorous’ woman was walked down the aisle by her first husband when she ‘wed’ her second and now wears TWO rings (“La ley debe cambiar para que mis DOS matrimonios sean legales: Una mujer ‘poliandria’ camina hacia el altar con su primer esposo, en ceremonia para “casarse” con su segundo esposo, y ahora usa DOS anillos”)
- WATCH: ‘Good Morning America’ Promotes Child Drag Queen (VEA: ‘Buenos días América’ promueve a niño “drag queen”)
- Liberal Lutheran pastor: It’s okay to look at porn, especially if it’s ‘ethically sourced’ (Pastora liberal luterana dice: “está bien ver pornografía, especialmente si proviene de una ‘fuente ética’”)
- Professor sues after he says he was punished for calling transgender student ‘sir’ (Un profesor entabla demanda, después de afirmar que fue castigado por llamar “señor”, a un estudiante transgénero)
(Artículos disponibles solo en inglés.)
Los anteriores son algunos ejemplos de titulares recientes en todo el mundo. Vivimos en una época en la que la gente ya no cree que el matrimonio es una unión de por vida e insiste en que ahora puede ser con quien se quiera ¡o con lo se quiera! Y ya el género no es considerado binario, la idea de que somos hombres y mujeres es vista no solo como anticuada sino también como represiva y dañina. Desde que comenzó en la década de 1960, la revolución sexual no ha dejado nada del diseño de Dios en el matrimonio ni en la sexualidad. Es un ataque total de grandes proporciones.
Este pensamiento surge de la filosofía secular y humanista que prevalece en nuestra cultura hoy en día. En esta cosmovisión, el hombre es la autoridad, nosotros creamos las reglas, y si creamos las reglas ¿Por qué no pueden casarse dos hombres?, (¿Y por qué parar con tan solo dos?), o ¿Por qué una mujer no puede casarse con dos hombres? ¿Y por qué los niños no pueden escoger su orientación sexual y exhibirse como sexualmente opuestos? ¿Por qué no usar pornografía sin pensar en su compromiso con su cónyuge o pureza sexual? Por último, ¿Qué es el matrimonio, el género y la sexualidad si no hay una norma absoluta e inmutable? El relativismo moral está impregnado la cultura.
Como creyentes debemos estar preparados para pensar bíblicamente sobre la revolución sexual del género/sexo que está sacudiendo a nuestros países. Debemos entender que la Palabra de Dios proporciona el fundamento definitivo e inmutable para el matrimonio, el género/sexo y la sexualidad. Y esto comienza con una visión adecuada de la Palabra de Dios como la autoridad.
Veamos, si Dios y Su Palabra son la autoridad, entonces Dios establece las reglas y debemos obedecerlo. En este punto de vista, el matrimonio y la sexualidad no pueden ser lo que queramos que sean. Más bien, están definidos por Dios. Y cuándo miramos las Escrituras, eso es exactamente lo que observamos.
En Génesis 1:27 Dios creo la primera pareja humana, Adán y Eva. El Creador los creó igualmente a su imagen, pero distintos como hombre y mujer. Él les dio diferentes roles. Vemos en Génesis 2:24 que Dios une a Adán y Eva en el primer matrimonio. Es aquí, justo al comienzo de Génesis en donde Dios define el matrimonio como la unión de por vida entre un hombre y una mujer como una sola carne. Esta es la definición del matrimonio que Jesús confirmó.
Y respondiendo Jesús, dijo: “¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, y añadió: ‘Por esta razón dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?’” (Mateo 19:4–5)
¡La respuesta a la confusión en nuestra cultura acerca del matrimonio, género/sexo y sexualidad es que no somos la autoridad! No somos nosotros quienes definimos el matrimonio, el género/sexo o la sexualidad. Más bien, debemos someternos a Dios y Su Palabra, permitiéndole ser nuestra autoridad en todas las áreas.
Espero con interés escuchar a Ken Ham dar un poderoso mensaje sobre este tema, el cual estoy segura nos motivará y equipará para defender nuestra fe y compartir el evangelio en un mundo cada vez más oscuro.
¡Sigue luchando la buena batalla de la fe!