La trata de personas

Nota: Aunque tratamos de cubrir este tema con sensibilidad (la Biblia habla sin rodeos acerca de tales maldades), puede que este articulo sea apropiado para niños.

Fue a la medianoche que estaba sentada en el asiento trasero de una SUV oscura recorriendo las calles del centro de la Ciudad de México, México. Un coche con guardias iba frente a nosotros, y otro coche nos seguía. Además, una larga línea de coches iba avanzando lentamente delante y atrás de nuestros vehículos para darle tiempo a los hombres de escoger una niña de entre las docenas de jovencitas cubriendo las calles. Esa fue la primera vez que yo vi “de cara y personalmente” el lado humano del mal que llamamos “tráfico sexual.”

Mi corazón se quebrantó esa noche mientras veía las caras infelices de las jóvenes adolescentes quienes se ofrecían a ellas mismas como esclavas sexuales por unos minutos o horas. Uno de los guardas estaba tan anonadado que comentó por el walkie-talkie con una voz quebrada: “Esas niñas tienen la edad de mi hija”. El ambiente se tornó callado después de eso; nadie tuvo nada que decir.

Lo que presenciamos esa noche es parte de la industria que el anterior Presidente Bush llamó “esclavitud del día de hoy.” Esta es incontrolable y está creciendo.

¿Qué puedes hacer?

Los Estados Unidos está dirigiendo un esfuerzo mundial para terminar con la trata de personas a través de esfuerzos unificados que se enfocan en la prevención, tales como incrementar la conciencia del problema.

Grupos Cristianos como Mujeres Preocupadas por América (por sus siglas en inglés CWA, Concerned Women for America) están a la vanguardia de abolir la trata de personas y proteger a los niños y mujeres. Algunos grupos, como CWA, redactan y presionan leyes a legislar que ayudarán a perseguir este horrible crimen y entrenar líderes en otros países a hacer lo mismo. Otros grupos, como Ejército de Salvación (Salvation Army) y, Visión Mundial (World Vision), rescatan víctimas y proveen instalaciones de rehabilitación para su recuperación.

Para más información acerca del tema y de lo que puedes hacer, un buen lugar para comenzar con estos sitios web (busca por “trata de persona (human trafficking)” en cada lugar:

• www.cwfa.org
• www.salvationarmyusa.org
• www.worldvision.org

---

Photo © Juriah Mosin | Dreamstime.com

Escondida a plena vista

La mayoría de personas se quedan calladas cuando se les confronta con tan terrible maldad, especialmente cuando aprenden que las víctimas por lo general son niños pequeños o pre-adolescentes inocentes. Pero después del choque inicial, las personas decentes y compasivas se ven indignadas.

Los criminales y traficantes mantienen a las niñas secuestradas. Asechan en las sombras de la noche, listos para detener a cualquier chica que intente escapar o desviar ojos indeseados para que no vean estas transacciones criminales, lo cual un investigador describe como “escondido a plena vista.”

Pero, tristemente, muchas personas no están al tanto de que este mal ocurre a través de todos los Estados Unidos, Inglaterra, y otras naciones llamadas “ricas”; ellos piensan que sólo es un problema en países como Camboya, India, o Tailandia. Pero la disposición de las naciones acaudaladas de pagar por perversiones sexuales ayuda a llevar estas actividades ilícitas más allá de sus fronteras. También ha traído esta maldad a sus propias costas.

Afortunadamente, los Estados Unidos ha lanzado campañas exitosas para advertir a los hombres acerca de abusar a niños en otros países. Por ejemplo, el Proyecto de Visión Mundial de Prevención de Turismo de Abuso Sexual Infantil, fundado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, estableció carteles en varios países que retratan niños pequeños con las advertencias: “No soy una atracción turística” o, “Abusa a un niño en este país… irás a la cárcel en el tuyo”. La campaña también hizo pasar videos en los vuelos en contra del turismo sexual en algunas aerolíneas.

Como fueron atrapadas

Aunque parezca increíble, la mitad de aquellas involucradas en la prostitución en los Estados Unidos empezaron a la edad de 12 años, y cerca del 70 porciento empezó antes de tener 16 años. Trágicamente, un estudio canadiense reveló, después de entrevistas extensas con 12 mujeres prostituidas, que 17 habían sido abusadas de niñas. El abuso continuó cuando ellas se prostituían; un estudio reveló que el 80 por ciento de las mujeres en prostitución son asaltadas, incluso con amenazas de muerte.

Las víctimas extranjeras generalmente son vulnerables porque son pobres y carecen de oportunidad de trabajo en su país natal. Criminales engañosos las convencen a ellas y a sus padres de que pueden proveer a la niña con un buen trabajo y una mejor vida en los Estados Unidos o en otro país desarrollado. Una vez que las chicas están en el país de destino, sin importar cómo, sus pasaportes les son quitados; ellas son recibidas en un lugar donde no puedan comunicarse con nadie más; y su dignidad humana–como descendientes de Adán y Eva, creadas a la imagen de Dios–es violada en maneras demasiado horribles para describir.

A las chicas se les dice que deben trabajar para pagar su transporte y costos de vivienda. De hecho, esa deuda nunca es pagada. Generalmente, para sobrellevar el sufrimiento, las chicas se convierten en dependientes a las drogas, y sus vidas van cuesta abajo hasta que el rescate es la única salida.

Con víctimas estadounidenses, los criminales normalmente buscan un niño vulnerable – generalmente uno que ha escapado – porque un niño es fácil de localizar y controlar. Cuando se hacen amigos de la niña y la tratan como a una novia, ella se apega al hombre. Una vez bajo su control, como sea, la niña es forzada en la misma manera como las víctimas extranjeras.

De acuerdo a un estudio por Donna Hughes, una profesora en la universidad de Rhode Island, la mayoría de la víctimas (un estimado del 75 por ciento) que son reclutadas y traficadas no están conscientes de que están destinadas para este tráfico vil de esclavos.

Si la chica es atractiva, algunas veces se le prometerá una película o una carrera de modelaje. Hollywood vende el mito de la “mujer bonita” de una prostituta glamurosa que gana mucho dinero de clientes guapos. Eso no se parece ni por poco a la realidad. Ellas se hacen viejas, se cansan y se acaban rápidamente.

Un negocio lucrativo

La trata de personas es una industria global de unos $20 mil millones al año. Es un gran negocio, y los productos comercializados son niños, jovencitas y mujeres. Tristemente, la edad de máxima deseabilidad se está reduciendo, así que las chicas vulnerables son comúnmente pre-adolescentes.

Además de la trata directa de personas, la pornografía es una industria mundial de $4 mil millones. Se estima que las personas gastan cerca de $3,000 por segundo en dicho entretenimiento “para adultos,” y un video nuevo es producido cada 39 minutos. Todo ese dinero crea una gran demanda de mujeres en estos filmes obscenos. Algunas veces, falsas “agencias de modelaje” tomarán fotos desagradables de las chicas y después las chantajearán para que entren a la prostitución.

Pervirtiendo la Escritura

Tal esclavitud tan repugnante es una consecuencia de nuestro mundo caído, una vil distorsión del plan de Dios para la relaciones humanas. Dios hizo de la vida en el Huerto del Edén un paraíso, pero el hombre pecó y ese pecado infecta nuestra cultura hoy. Dios creó al hombre y a la mujer para ser compañeros, unidos entre ellos en una relación fiel y de por vida (Mateo 19:3–5; Efesios 5:22–33), pero la trata de personas está lejos de ese ideal.

Cualquier tipo de esclavitud es una consecuencia de nuestro mundo caído. El tráfico humano es lo más alejado del ideal que Dios creó.

Todo acerca de las industrias de la prostitución y la pornografía es ofensivo porque violan la santidad de los seres humanos, creados a la imagen de Dios. Pero la humanidad ha despreciado esta clara revelación de la Escritura, llegando así a nuestra actual condición vil. Cuando la humanidad abraza la idea de que los humanos sólo son animales evolucionados sin un Creador, el fuerte abusa del débil. Pero cuando se dan cuenta que cada uno es creado y amado por Dios, cada vida gana un valor infinito que va más allá de la simple auto-satisfacción y la supervivencia del más apto.

Nuestra forma cristiana de ver las cosas enseña claramente que ninguna persona es un producto que otros puede usar (1 Timoteo 1:10; ver Filipenses 2:3). Cualquier otro argumento, basado en desplazar la opinión humana, carece de la segura brújula moral que viene de la autoridad de la Palabra de Dios.

En el pasado, el Cristianismo ha sido la fuerza más grande en la historia en elevar a la mujer a niveles de respeto y dignidad, y los cristianos han estado el punto de la lanza en la batalla en contra del pecado y del mal. El Creador llama a los cristianos, hoy más que nunca, a que brillen la luz de la verdad en las esquinas entenebrecidas del mundo, exponiendo al mal que es el tráfico sexual.

Hoy en día, grupos cristianos e iglesias han empezado a abrir refugios donde víctimas rescatadas pueden recibir ayuda basada en la Biblia que necesitan para vencer la trampa avasallante del sexo y drogas y convertirse en miembros que aporten a la sociedad. Más importante aún, los cristianos están ofreciendo a las chicas y mujeres quebrantadas el poder transformador de Jesucristo para que lleguen a ser completas de nuevo, caminando con su Hacedor y Señor.