¿Qué pasa por tu mente cuando un mormón toca a tu puerta? “Oh no, ¡no recuerdo todas esas respuestas técnicas que estudié años atrás!” Un ex mormón comparte cómo cada cristiano ya sabe la respuesta a la mayor necesidad de los mormones.
Nota del editor: Este artículo fue publicado originalmente en la revista Answers.
Debes conocerlos como mormones, pero ellos son oficialmente la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Probablemente has encontrado a sus misioneros caminando por tu vecindario y hasta podrías temer que toquen a tu puerta.
Yo crecí siendo mormón, pero lo dejé antes de tener la edad suficiente para ir a la misión de dos años, que es una de las caras más visibles del mormonismo.
Muchos en mi familia siguen siendo mormones. El auge de celebridades y figuras políticas que abrazan la fe mormona y el uso de diversos medios de comunicación para poner una etiqueta de “normal” a esta religión relativamente nueva han causado que muchos cristianos piensen acerca de cómo relacionarse con sus vecinos mormones.
A pesar de que yo estaba lejos de Dios por muchos años después de dejar el mormonismo, con el tiempo el verdadero Dios Creador me abrió los ojos al evangelio. Me emocioné por compartir las buenas nuevas de perdón de pecados disponible solamente en Cristo. Fui capaz de encontrar el descanso que el mormonismo no puede ofrecer.
Sin embargo, después de haber sido formado en ciencias, mi tendencia natural era utilizar muchas evidencias y argumentos cuando hablaba con mis colegas mormones, amigos y estudiantes mormones durante y después de mis años como maestro de una escuela pública. Estudié materiales que mostraban las contradicciones entre la Biblia y las Escrituras de los SUD (Santos de los Últimos Días) y tenía una lista preparada para cuando los jóvenes misioneros llamaran a la puerta. Estaba listo para señalarles las contradicciones del Libro de mormón y las profecías fallidas, inconsistencias y afirmaciones verdaderamente extrañas de los profetas modernos. Había preparado varios argumentos sólidos para asegurarme de que se dieran cuenta de que estaban siguiendo a un falso profeta y confiando en un falso Jesús… Pero ¿habrá sido efectivo este método?
Si bien estas herramientas son útiles en ciertas circunstancias, hace unos años atrás cambié mi forma de pensar. Después de que dejé la educación pública y vine a trabajar a Respuestas en Génesis, la gente se detenía por mi escritorio y me pedía consejos acerca de cómo compartir con un vecino mormón o cómo prepararse para una segunda visita de estos misioneros mormones. En un principio yo sugería algunas de esas contradicciones y doctrinas que claramente se oponen a las Escrituras. Pero ahora yo sugiero poner aquellas cosas de lado a favor de otro enfoque. Déjame explicarte.
Si tú conoces el mormonismo solamente por los comerciales de familias felices, tienes una visión sesgada de cómo es la vida para muchas familias de mormones.
El mormonismo está basado en ganar justicia para salvación. En 2 Nefi 25:23, un versículo en el Libro de Mormón, se les dice “pues sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos”.
En la doctrina y teología mormona, las personas son puestas en la tierra para ser probadas por el Padre Celestial. Aquéllas que son obedientes recibirán bendiciones de su dios en la vida presente y bendiciones espirituales en la vida futura, dependiendo de su fidelidad (Doctrina y Convenios 130:20-21). Estas bendiciones espirituales incluyen ser promovidos a uno de los tres niveles del cielo y la futura exaltación para convertirse en un dios, además podrían recibir su propio planeta para poblar y reinar sobre él. Todo esto viene con una enorme cantidad de presión para desempeñarse en la familia y la comunidad mormona. Haz tu mejor esfuerzo y Jesús hará el resto.
Esta idea de trabajar para ganarse la gracia y salvación de Dios va en contra de pasajes bíblicos como Efesios 2:8-10, el cual nos dice que nuestra salvación y gracia a los ojos de Dios se basa únicamente en la persona y obra de Jesucristo—no en nuestras propias obras, independientemente de lo mucho que hagamos. Los mormones que conoces probablemente están cansados de tratar de cumplir con un estándar inalcanzable para ser aceptados por sus familias, su iglesia y su dios.
¿Hay alguna diferencia entre alcanzar a un mormón y alcanzar a otros?
En realidad hay sólo dos sistemas religiosos—la verdadera religión que Dios estableció para nosotros en la Biblia y las ideas artificiales creadas por el hombre. Todos esos sistemas artificiales requieren hacer cosas para obtener la gracia de Dios.
La clave para alcanzar a los mormones es conocer quién es Cristo realmente y cómo Dios nos ha salvado en Él. Luego necesitas sentarte con ellos y amarlos. Puedes mostrarles el descanso que tienes en Cristo, admitiendo tus fallas y defectos, y confiando en el evangelio.
¿Es necesario saber todas las áreas en las que los mormones están equivocados?
A menudo quedamos atrapados en la idea de que tenemos una respuesta para cada argumento. La apologética no es responder todas y cada una de las objeciones y memorizar todas las áreas en que ellos están errados. Esa misión sería imposible.
Si no sabes mucho acerca de la cosmovisión de los mormones, simplemente hazles preguntas. Luego, conociendo lo que la Biblia dice acerca de nuestra necesidad real y entendiendo la Palabra de Dios, podemos explicar amorosamente cómo no se alinean sus puntos de vista con las Escrituras.
¿Cuán abiertos son los mormones para hablar libremente con los evangélicos acerca de la Biblia?
Parece que ha habido un cambio en los últimos años. Cuando yo estaba creciendo como mormón, se nos decía que no éramos igual a otras iglesias porque el verdadero evangelio había sido restaurado mediante Joseph Smith. El mormón típico de hoy en día, sin embargo, parece tener un énfasis diferente: “Oh, nosotros también somos cristianos”. Entonces interactuar con ellos puede ser un poco difícil. Los mormones usan mucho la misma terminología—la expiación, el bautismo, el evangelio—pero significa algo distinto. Tienes que tener mucho cuidado para entender el significado de esos términos.
¿Cuáles son algunos de los recursos?
Saber lo que crees y lo que la Escritura enseña es la verdadera clave. Cristo nos dijo que podíamos venir a Él, todos los que estemos trabajados y cansados y Él nos hará descansar (Mateo 11:28). El sistema religioso mormón no ofrece eso.
Para apologéticas específicas, ver el libro de Ron Rhodes Razonamiento de las Escrituras con los mormones (Reasoning from the Scriptures with Mormons), Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana (miapic.com), Ministerios Alfa & Omega (Alpha & Omega Ministries) (aomin.org) y Alianza para Cristo Utah (Utah Partnership for Christ) (upfc.org).
Al crecer en Utah y el sur de Idaho, experimenté esta tensión. Aunque mis experiencias son anecdóticas, dos amigos muy cercanos de familias de mormonas prefirieron suicidarse luego de cometer pecados que habrían traído vergüenza a su comunidad. Ellos no supieron que Cristo estaba dispuesto a perdonarlos completamente y ofrecerles Su justicia como un regalo gratuito.
Bajo la superficie de la fachada de una cara feliz, el pesado yugo de ejercer y trabajar por la salvación cuelga alrededor del cuello de los mormones. En lugar de brindar inteligentes apologéticas, yo les ofrezco la paz y el descanso que pueden ser encontrados en el verdadero evangelio de Jesucristo. Éste es un mensaje poderoso que cada creyente debería saber de memoria. Pregunta a tus amigos y vecinos mormones si ellos están cansados de tratar de ganar la gracia de Dios y luego muéstrales al verdadero Jesús, cuyo yugo es fácil y cuya carga es ligera. Demuéstrales que el verdadero descanso está en la justicia de Cristo y no en esforzarse en su propia justicia.