¿Deberían ser abortados los bebés “inconvenientes”?

Algunos individuos que promueven el aborto se han expresado en medios sociales y una publicación reciente que se hizo viral detalla algunos casos en los que la mujer podría considerar el aborto. Es importante que, en dichos casos (detallados con términos “compasivos”, diseñados para llegar a las emociones de los lectores), los cristianos sepan cómo responder de una manera que afirma a la vida.

En este artículo abordaremos varios casos mencionados en la publicación, que se pueden categorizar bajo el término de “embarazos inconvenientes”. En estos casos, la mujer no está siendo abusada, su salud no está en peligro, y el bebé es saludable. Ella simplemente no quiere el bebé por razones sociales y económicas.

“Simplemente no estoy lista para un bebé”

Uno de los comentarios expresa: “Soy pro-Brittany, y me doy cuenta de que ella no está capacitada en ninguna forma ni financiera, emocional o físicamente para criar a un hijo”.

Primero, tomemos esta afirmación por su sentido literal: hay mujeres que realmente no están equipadas para ser madres. Muchos centros de embarazo ofrecen clases gratuitas de maternidad para mujeres que quieren tomarlas, e incluso algunas mujeres mayores trabajan como voluntarias para enseñar a nuevas madres. Algunos centros de embarazo también proveen una gran cantidad de información acerca de programas a los que las nuevas madres pueden calificar y que las equiparía para ser buenas madres para sus hijos.

Dios, como nuestro creador, todo lo sabe

Sin embargo, algunas mujeres están pasando por circunstancias en las cuales difícilmente estén equipadas para ser madres. Dios, como nuestro creador, todo lo sabe, y en su diseño de amor perfecto las relaciones sexuales sólo deben ocurrir en el contexto del matrimonio, parte de su diseño amoroso para nuestro beneficio y para su gloria. En un mundo ideal, los hombres y mujeres se abstendrían de sexo extramarital para honrar el diseño de Dios. Dentro de la realidad de un mundo caído, por lo menos tienen la opción de utilizar métodos de control de embarazo confiables (tal vez se deberían mejor llamar preventivos de embarazo) para evitar quedar embarazadas.1 Si una pareja usa un método confiable, las posibilidades de un embarazo no deseado son muy escasas.

Pero Brittany está ya embarazada — ella ya tiene una nueva vida creciendo en su vientre. Si Brittany no puede o no está equipada para criar el bebé ella misma, pero no quiere asesinar a su bebé, tiene una opción que es obvia: la adopción. La adopción es una maravillosa opción de afirmación de la vida, y no es una coincidencia que adoptar niños “no deseados” ha sido una práctica fundamental del cristianismo desde sus comienzos.

Brittany podría asociarse con una agencia de adopción para escoger una familia amorosa para su hijo, seguramente una que ha deseado y ha orado por un bebé por muchos años. Ella podría escoger cuánto contacto desea tener con el bebé. Adicionalmente, en algunos estados, los padres adoptivos pueden tener la opción legal de pagar por los gastos médicos, y algunas veces los gastos diarios, mientras ella está gestando al bebé. Las agencias de adopción existen para ayudar a resolver las necesidades de la madre, incluyendo las emocionales y financieras—no solo la necesidad que tiene el bebé de encontrar un hogar.

No se puede negar lo duro que es para la madre biológica dar a su hijo a una familia adoptiva, y honramos a las madres que hacen esta elección sacrificada para los bebés que no pueden criarse por sí solos.

“No puedo darme el lujo de otro bebé”

El siguiente caso que abordaremos es: “Yo soy pro-Melissa, quien tiene dos trabajos simplemente para sobrevivir y tiene que escoger entre traer otro hijo a un mundo de pobreza o alimentar los niños que ya tiene porque su esposo la abandonó”.

Inmediatamente, podemos ver que la propaganda proaborto ha introducido una dicotomía falsa: que la mujer tiene que traer al niño a un mundo de pobreza, o escoger “no traerlo al mundo”. Pero esto en realidad significa asesinar al niño o niña, lo que algunos admiten. Entonces, se está suponiendo que es mejor para un niño que esté muerto a que sea pobre. Si Melissa realmente se sintiera incapaz de criar a su hijo, ella podría escoger la adopción, así como le fue recomendado a Brittany anteriormente. Una familia adoptiva, muchas de las cuales no pueden tener hijos biológicos, valoraría la habilidad de criar a un niño o niña, y la madre no tendría la carga financiera de criar a otro hijo—que es precisamente la preocupación que tenía.

Inmediatamente, podemos ver que la propaganda proaborto ha introducido una dicotomía falsa.

Además, este caso afirma que su esposo la abandonó, pero él aún tiene la obligación de velar por sus hijos. Todos los bandos del debate pueden estar de acuerdo en que es correcto hacer que los padres respondan por sus hijos, sin importar sus sentimientos acerca de la familia que ellos ayudaron a crear. Y para ello existen protecciones legales. Facilitar su situación financiera puede hacer que la madre se sienta diferente acerca de su habilidad de cuidar de su nuevo bebé.

Más aún, Melissa podría contactar a uno de los muchos centros de embarazo que existen para proveer a las mujeres ayuda en situaciones como la suya. Si su situación es tan precaria, tal vez ella califique para obtener asistencia a través de programas del gobierno. En resumen, la sociedad está provista de recursos para proporcionar ayuda a personas como Melissa para que sobrevivan, sin que ella sienta la necesidad de recurrir a terminar la vida de su propio bebé que aún no ha nacido.

“Estoy muy joven para ser madre”

Ahora responderemos a: “Yo soy pro-Lindsay, quien perdió su virginidad en su segundo año de la secundaria debido a un condón roto y ahora tiene que escoger entre ser una madre adolescente o simplemente una adolescente”.

Por fortuna, los embarazos en adolescentes muestran un porcentaje bajo histórico, y no hay tantas Lindsays en el mundo hoy a comparación de las que solía haber. Lindsay y su novio trataron de ser “responsables”, pero todos los métodos fallan algunas veces, con la excepción de abstinencia a las relaciones sexuales. Este es el caso en el que seguir los planes de Dios para el matrimonio y la actividad sexual hubiera evitado la pérdida de la vida de un niño o niña y un dolor de cabeza a todos los demás.

La elección no es entre ser una madre adolescente o simplemente una adolescente: ella ya es una mamá. Aún si su bebé muere por causa de la elección de su madre, ella seguirá siendo una madre. La decisión es si ella realmente quiere ser la asesina de su propio bebé.

Durante su segundo año de la secundaria, Lindsay tendría 15 o 16 años y seguramente viviría en su casa paterna/materna, y el caso no especifica que hay razones estrictamente médicas por las cuales ella no podría tener al bebé. Si sus padres la apoyan, podrían ayudarla a criar al bebé mientras ella termina el colegio, o la pueden ayudar con el proceso de adopción.

La segunda parte de la declaración es falsa: la elección no es entre ser una madre adolescente o simplemente una adolescente: ella ya es una mamá. Aún si su bebé muere por causa de la elección de su madre, ella seguirá siendo una madre. La decisión es si ella realmente quiere ser la asesina de su propio bebé.

¿Qué importancia tiene todo esto?

Científicamente no puede ser negar, aunque algunos lo intenten, que un bebé que no ha nacido es un ser humano único e individual en desarrollo en el vientre de su madre. Muchos abortos se realizan utilizando drogas para matar al bebé en sus primeras etapas de desarrollo, o durante el primer trimestre, en los cuales el bebé esta todavía muy pequeño y subdesarrollado. Los postulantes del aborto creen que es ridículo darle prioridad al valor de un ser que está subdesarrollado y no puede sobrevivir por sí solo.

Sin embargo, como cristianos, creemos que cada persona tiene valor porque los seres humanos son creados a imagen de Dios. La imagen de Dios es lo que hace erróneo asesinar a un ser humano, y poseemos esa imagen desde la fecundación (una vez que el espermatozoide se une con el óvulo, antes de la implantación). Cada uno de nosotros empezó como un óvulo fecundado y pasamos por un proceso de desarrollo en el vientre de nuestra madre. Si usted está leyendo este artículo, ¡su madre escogió la vida!

La imagen de Dios es lo que hace erróneo asesinar a un ser humano, y poseemos esa imagen desde la fecundación.

Una filosofía evolucionista afirmaría que somos simplemente otro animal, y entonces si es aceptable matar a una vaca para alimentarnos, o inclusive cazar por placer, es también aceptable en ciertas situaciones terminar la vida de seres humanos. ¡Éticas utilitarias como la de Peter Singer inclusive sugieren que los infantes tienen menos valor que los animales inteligentes!

Un punto de vista bíblico de la creación y de la humanidad según fue creada a la imagen de Dios es la única base consistente para una perspectiva provida.

Ser provida es ser promujer

Los partidarios de la vida reconocen que el diseño que Dios hizo del cuerpo de la mujer para cargar a un hijo en el vientre crea una conexión única entre la madre y su niño, y que atacar este diseño a través del aborto no le hace honor ni ayuda a la mujer. Cada una de estas historias resalta una ocasión en la que el bebé es, en la peor circunstancia, una inconveniencia para la madre. Pero para las personas proaborto ¡una inconveniencia es suficiente para que promuevan el asesinato de un bebé, y para acusar a las personas provida de no importarles por sugerir algo diferente al aborto!

Las personas provida apoyan a las madres como Brittany al acompañarlas durante sus embarazos, proveyéndoles consejería gratuita, clases de maternidad, conexiones con recursos comunitarios, y si ellas lo quieren, conexiones con agencias de adopción. Apoyamos a madres como Melissa al ayudarlas a encontrar servicios legales gratuitos para perseguir a un hombre ausente para que provea soporte para su hijo y sirviendo de niñeras gratuitas de sus hijos mientras las madres trabajan. Apoyamos también a madres como Lindsay al ayudarlas a graduarse de la secundaria con un bebé y al darles asesoría a través del difícil pero gratificante camino de ser madre, o ayudarles a encontrar un hogar amoroso para sus bebés.

Lo único que muchos proponentes del “aborto—proelección” ofrecen es asesinar al bebé. Es un error matar a un bebe incluso si no hubiera ninguna ayuda extra disponible. Cabe resaltar que los cristianos provida apoyan a la madre y al bebe, antes, durante y después del parto, se aseguran que ellos reciban el apoyo que necesitan.