Con 112 opciones de género, nuestra cultura necesita desesperadamente una lección en biología básica.
La sociedad moderna nos dice que podemos elegir nuestro género, que el género se basa en el sentimiento subjetivo, y que el género es “fluido”. Según un blog de Tumblr1 , hay 112 géneros que incluyen los siguientes:
Aunque estos supuestos géneros pueden parecer absurdos, lo que nos muestran es que hay gente muy confundida y en gran necesidad de la verdad de la Palabra de Dios, y de un poco de biología básica.
En su intento por usurpar los datos y hechos biológicos, los revolucionarios sexuales buscan separar al género del sexo definiéndolos como dos aspectos separados de la persona. Un trabajo reciente sobre este tema afirmaba: “El sexo es una característica biológica determinada específicamente por los cromosomas sexuales… El género, por otra parte, es algo que se define social, cultural, y personalmente”.2
Otro artículo brindaba una definición similar de sexo para afirmar luego: “El concepto de género…es muy diferente al del sexo biológico. La identidad de género es un sentimiento subjetivo de “ser masculino” o “ser femenino”.3 (O, si seguimos las definiciones de género del blog de Tumblr ¡quizá sea algo completamente distinto!). Pero ¿qué dicen los expertos médicos que escriben los diccionarios médicos?
Siguen definiendo al género y al sexo como sinónimos. La edición actual del Diccionario de Ciencias Médicas de Stedman define al género como “categoría a la que pertenece un individuo según él mismo u otros, sobre la base del sexo” [itálicas añadidas]. Y se define al sexo como “carácter o cualidad biológica que distingue al varón de la mujer”.4
El Diccionario Enciclopédico Médico Taber define el género como “el sexo de un individuo (es decir, varón o mujer)” y al sexo como “1. Características que diferencian al macho de la hembra en la mayoría de las plantas y animales. 2. Género”.5 Queda claro a partir de la perspectiva médica y científica que son lo mismo. Solo aquellos que desean hacer lo que es justo ante sus propios ojos (Jueces 21:25) desean diferenciar estos términos para justificar su pecado.
La Palabra de Dios tampoco separa al género del sexo. Génesis 1:27 se refiere a la creación del varón y la hembra (sexo) y en Génesis 2 leemos en mayor detalle sobre la creación del hombre y la mujer (género). Se utilizan pronombres masculinos y femeninos (ej. ella, él) para vincular al varón con el hombre y a la hembra, con la mujer a lo largo del relato de la creación de Génesis. El sexo está directamente conectado con el género. Además, cuando Dios terminó su creación, declaró que todo lo que había hecho era “bueno en gran manera” (Génesis 1:31). Por lo tanto, el diseño de Dios es de solo dos géneros/sexos, y este diseño está confirmado en nuestra biología.
El complemento normal de los cromosomas humanos son 23 pares – 22 pares de autosomas, y un par de cromosomas sexuales. Las mujeres tienen dos cromosomas X, y los varones tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. La región determinante del sexo en el cromosoma Y, SRY (en inglés) es un gen que inhibe el crecimiento anatómico femenino e induce la formación de la anatomía masculina unas 6 a 8 semanas después de la fertilización, en el vientre materno. Eso no significa que hasta ese momento el bebé no tenga género/sexo, sino que no se puede ver en su apariencia externa hasta entonces.
La mayoría de las personas conocen las diferencias anatómicas definidas entre los varones y las mujeres, y la forma en que dichas diferencias hacen que sea posible procrear para los hombres y las mujeres. Pero hay muchas diferencias fisiológicas también. La mayoría de ellas son resultado de las diferencias en las hormonas sexuales (como la testosterona y el estrógeno/progesterona) y sus niveles, que están determinados por las diferencias de los cromosomas sexuales.
Las mujeres convierten más la energía en grasa almacenada, y los varones la convierten más en músculo. Aunque a muchas mujeres no les gusta la grasa corporal, ésta tiene relación directa con la fertilidad ¡así que hay una buena razón para la grasa! Los varones tienen más glóbulos rojos y factores de coagulación, mientras que las mujeres tienen más glóbulos blancos, que producen anticuerpos más rápido, que permiten que se enfermen con menos frecuencia. Eso significa ¡que la gripe a los hombres puede ser muy real! Estas características definidas, diseñadas por la fisiología, tienen sentido porque los hombres suelen participar más en actividades que tienen que ver con el riesgo, la caza, la protección y la guerra, y las mujeres se involucran más en la crianza de los niños y actividades en grupos sociales.
Las diferencias anatómicas y fisiológicas definidas, entre hombres y mujeres, ocupan ahora la primera fila en el debate actual sobre los hombres transgénero (hombres que se identifican como mujeres), que participan en competencias deportivas para mujeres. La biología básica no es algo que se pueda negar, porque los hombres tienen corazones más grandes, pulmones más grandes, y más masa muscular (por nombrar tan solo algunas diferencias) que les otorgan clara ventaja por sobre las mujeres. Por mucho que entrenen las mujeres, probablemente no lleguen a ser capaces de vencer a los hombres. Por lo tanto, la inclusión de hombres transgénero hace que estas competencias deportivas sean muy injustas para las mujeres. Ahora la revolución sexual tendrá que ver cómo se las arregla con los resultados de sus ideas erróneas.
De acuerdo con la biología, la Biblia muestra que Dios creó dos géneros/sexos definidos y muy distintos. En Génesis 1:27 Dios crea al varón y la hembraa su imagen. En Génesis 2:23 Adán expresa sus parecidos, pero también sus diferencias, al darle a la hembra un nombre diferente: Varona -mujer.
Los varones y las mujeres tienen muchas diferencias físicas que van más allá de la anatomía reproductiva. Aquí incluimos una pequeña muestra:
GENÉTICA (en todas las células del cuerpo) | NIVELES DE HORMONAS | ALIMENTO | GLÓBULOS EN LA SANGRE | |
---|---|---|---|---|
VARÓN | un cromosoma X un cromosoma Y |
más testosterona | lo convierte en músculo | más glóbulos rojos y factores coagulantes |
MUJER | dos cromosomas X | más estrógeno más progesterona |
lo convierte en grasa | más glóbulos blancos |
Según las ideas evolucionistas los humanos somos un animal más, por lo que a veces usan la biología y las conductas del reino animal para justificar algo en los seres humanos. Los revolucionarios sexuales razonan que si algo es normal en los animales, también debiera considerarse normal en los humanos.
Hay dos tipos de hermafroditismo (el ser macho y hembra a la vez) en los animales: el tradicional, y el secuencial. El hermafroditismo tradicional es común en los caracoles, las babosas, los gusanos, y los peces. En este caso el organismo presenta partes anatómicas de macho y hembra a la vez, y/o tanto esperma como óvulos. Este diseño creado por Dios ayuda a los organismos en áreas donde no se halla fácilmente una pareja, para que el organismo pueda seguir reproduciéndose.
El hermafroditismo secuencial describe al organismo (puede ser un pez, un caracol, un crustáceo o una rana) que nace con un sexo pero luego hace la transición al sexo opuesto en algún momento. Por ejemplo, si muere la hembra en una pareja de peces de coral, en lugar de que el macho tenga que dejar la seguridad del coral para encontrar a otra hembra, esperará allí. Si aparece un macho, uno de los dos hará la transición para ser hembra, con el fin de poder reproducirse. No es algo que se basa en un “sentimiento” que lo lleva a ser del sexo opuesto, sino más bien el diseño biológico que Dios ha puesto en ellos como estrategia de supervivencia, para ayudarles en un mundo caído.
Algunos animales (como las serpientes, las lagartijas, peces y aves) actúan como si fueran del sexo opuesto para obtener alguna ventaja temporera. Como resultado se reduce la competencia, y hay mejores oportunidades de encontrar pareja para reproducir, y mejor acceso territorial. Una vez obtenida la ventaja, el animal esencialmente “deja de actuar” de esa manera y se comporta según el sexo con el que nació. También esto es un ejemplo del diseño integrado en el organismo que ayuda a la supervivencia en este mundo actual que sufre los efectos de la caída.
¿Será sabio en verdad argumentar que lo que es normal en los animales también ha de ser normal en los humanos? Hay animales que matan a otros, que matan a sus parejas o crías y tienen conductas violentas los unos hacia los otros. Si quieren ser consistentes los revolucionarios sexuales deben admitir que esas conductas también han de considerarse normales en los seres humanos. Sin embargo, los seres humanos nos diferenciamos de los animales porque fuimos creados a imagen de Dios (Génesis 1:26-27) y se nos otorgó dominio sobre los animales (Génesis 1:28).
Muchas veces se recurre a las anomalías del género/sexo para argumentar que el género y el sexo son diferentes aspectos en las personas. Se dice que la persona genéticamente puede ser de un sexo mientras su aspecto externo puede ser del sexo opuesto. Tenemos que saber que sí existen anomalías, pero eso es porque vivimos en un mundo caído. Jamás debiéramos argumentar a partir de lo infrecuente y anormal, en favor de lo normal y común. Veamos algunas de las anomalías más comunes, pero recordemos que afectan a menos del 0.1% de la población.
En todos estos casos vemos que las personas son varones o mujeres según sean sus cromosomas sexuales (o las porciones de dichos cromosomas) por lo que solo existen dos géneros/sexos. Y toda persona que nace es o varón, o mujer. Muchas veces los padres y los médicos no percibirán que el recién nacido tiene alguno de estos desórdenes. Son desórdenes que presentan situaciones difíciles en un mundo maldecido por el pecado, y los padres, niños y médicos necesitan del apoyo y la compasión de los demás, cuando se enfrentan a decisiones difíciles.
Hay que destacar que los estudios de las personas con anomalías de género/sexo demuestran que en general, no tienen problemas con la identidad de género o la homosexualidad (menos del 1%).6 Por lo tanto, incluso en una situación en la que podría haber una razón legítima biológica subyacente que diera lugar a la confusión en cuanto al género o la atracción sexual, no parece haber relación alguna entre la biología y esas dificultades.
La biología y la Palabra de Dios son claras: solo hay dos géneros/sexos.
La biología y la Palabra de Dios son claras: solo hay dos géneros/sexos. No importa qué es lo que sienta la persona, la realidad es que solo puede ser varón o mujer. Desde la rebelión de Adán todos nacemos siendo pecadores (Salmo 51:5) y todos enfrentamos la lucha contra el pecado, pero tenemos que recordar que: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1 Corintios 10:13). Para quienes tienen dificultades con la identidad de género hay esperanza verdadera. Es la misma esperanza que tenemos todos en este mundo caído: el evangelio de Jesucristo.
La Dra. Georgia Purdom es oradora e investigadora de Respuestas en Génesis. Obtuvo su doctorado en genética molecular de la Universidad del Estado de Ohio y pasó seis años como profesora de biología de la Universidad Nazarena de Mt. Vernon.