Steve Ham, AiG-US, explica el significado del término “bienaventuranza” y pregunta al lector/a acerca de si él o ella son verdaderamente bienaventurados.
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)
La gran pregunta de hoy: ¿Eres verdaderamente bienaventurado?
La Felicidad es algo que la mayor parte de la gente quiere. De hecho, pienso que hemos leído en algún lugar que todos tienen el derecho a buscar felicidad pero, ¿cuál es la verdadera felicidad?
Hoy, nuestro verso es el primero de las “bienaventuranzas”. La palabra “Bienaventurado/Bienaventuranza” viene de la raíz latina beatus que significa bendecido/bienaventurado o feliz. Al leer esas afirmaciones de Jesús en Su gran sermón, te darás cuenta de que cada uno empieza con la palabra “Bienaventurado” o, en algunas otras traducciones, la palabra es “feliz”. Pero el significado de esta palabra tiene un matiz más profundo que denota más que sólo un sentimiento favorable. Realmente, este término conlleva la idea de llenura y completa satisfacción.
La isla de Chipre ha sido llamada “Isla bendita” porque se pensaba que contenía todo lo necesario para vivir en su pequeña línea costera perimetral. Estaba auto contenido y lleno. Éste es realmente el significado de lo que la verdadera bienaventuranza es respecto a las Bienaventuranzas. Esta bienaventuranza habla de la realización actual de una verdadera satisfacción y llenura de gozo.
La profundidad de Jesús nunca es superficial. El gozo de conocerlo no es como la felicidad que siento cuando recibo una rebanada de un pastel de cumpleaños. Al conocer a Jesús yo estoy completamente satisfecho en mi vida, y no hay nada más que necesite. Mi salvación, mi eternidad y mi santificación son para Su gloria, y yo no puedo pensar en ningún otro mayor deseo. Cuando venimos a conocer a Jesucristo, venimos a conocer la verdadera satisfacción en la vida. En este mundo nada más puede satisfacer- ni riquezas, fama, poder, o incluso mi propia familia terrenal.
Mi satisfacción y gozo sólo se encuentran en Cristo y Su cruz. No hay nadie más en quien yo pueda conocer que exista una victoria completa. Nadie más ha tomado el juicio que yo merecía y pagado por mis pecados. No existe otro en quien se encuentre la verdad y la eterna majestad, y no existe alguien más que lo abarque todo y posea eterna misericordia, gracia y amor. Sólo Jesús.
¿Eres bienaventurado? Si lo eres, serás capaz de contar la satisfacción encontrada en la contemplación y realización de las Bienaventuranzas. Como mi madre solía decir, “Te dará la mayor bendición”.
La gran idea de hoy: Bendición es más que un resultado feliz- es un gozo completo y satisfactorio en nuestro Salvador.
Por qué orar: pregunte a Dios que muestre Su verdadera bendición en Cristo Jesús.